La mascarilla será obligatoria en Castilla y León a partir de este sábado

La Junta de Castilla y León ha comunicado la obligatoriedad de la mascarilla en vías públicas, en ámbitos urbanos al aire libre y en espacios cerrados de uso o abiertos al público. La mascarilla será por tanto obligatoria en la calle a partir del sábado, independientemente de que se pueda o no mantener la distancia social.

Únicamente habrá excepciones en el uso de mascarilla en las situaciones de consumo de alimentos y bebidas, la práctica de actividad física, en los espacios de la naturaleza o al aire libre, fuera de los núcleos de población y en piscinas, siempre que se pueda mantener la distancia interpersonal.

Hoy además hemos tenido el tercer día consecutivo sin casos positivos en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, que suma ya su decimosexto día sin fallecidos por Coronavirus. En el último día se ha concedido un nuevo alta hospitalaria, alcanzado los 673 desde que comenzó la pandemia. Según los últimos datos de la Junta de Castilla y León, los fallecidos se mantienen en 143 personas y los positivos en 2.117 casos.

En cuanto al brote que semanas atrás se produjo en la residencia de mayores de Arenas de San Pedro, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, espera que en breve “se dé por resuelto” tras varios días consecutivos sin ningún caso positivo.

Las residencias de la provincia han sumado un nuevo día sin fallecidos, que se mantienen en 212. En las últimas 24 horas no se ha registrado ningún nuevo positivos, que siguen en 601. Otro residente más ha superado ya la enfermedad, elevándose la cifra a 597 curados y el número de aislados se ha incrementado en tres en relación al día anterior, sumando 27 aislados.

Además el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez y al Consejo Interterritorial que dote a las autonomías de las herramientas jurídicas necesarias para la toma de decisiones a la mayor brevedad posible en caso de rebrotes y necesidad de aislamiento de zonas. Para Igea “ya no existe la excusa de los imprevisto” y sería “inadmisible” volver a una situación como la vivida durante la cuarentena.