El recuerdo de abulenses que estuvieron en primera línea de la pandemia cinco años después

Ávila - Publicado el
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Se cumplen cinco años de una pandemia mundial que a todos, en mayor o menor medida, nos cambió la vida. Una situación nunca antes vivida con miles de personas muriendo a diario, restricciones de movimiento y confinamiento en nuestros hogares, miedo, incertidumbre y un desconocimiento casi absoluto sobre un pequeño virus del que apenas teníamos información y que se llevaba por delante a nuestros seres queridos.
Un lustro después en COPE Ávila hemos querido poner el foco en aquellos profesionales que no pudieron pasar la pandemia en su casa, sino que estuvieron al pie del cañón desde el minuto uno de crisis sanitaria. Aquellos a los que aplaudíamos a diario a las ocho en punto de la tarde desde nuestras ventanas y balcones y de los que, quizá, nos hemos olvidado un poco después.
María es enfermera en Ávila, lamenta que de los primeros días de la pandemia recuerda “más bien poco”, quizá porque su cerebro ha querido borrar esos duros momentos. Lo que no olvida María “es la responsabilidad”, tampoco el peso que sintió la primera vez que se puso un EPI, el equipo de protección individual con el que visitaba a sus pacientes. “Sólo te veían a ti, un ratito”, destaca que “era como sujetar su mundo”.

“Poco a poco se fue mejorando y ahora es un simple catarro”, dice esta enfermera cinco años después.
Sara es trabajadora de una residencia de mayores en Ávila capital. Cuenta que los inicios de la pandemia se vivieron “con incertidumbre y miedo” a sabiendas que estaban cuidando a uno de los colectivos más vulnerables al virus. Cambiaron del todo su forma de trabajar y el personal “se implicó por completo” y “pelearon lo mejor que pudieron y supieron contra el virus”.

Con mucho “estrés, información cambiante y a la vez desinformación”, recuerda el farmacéutico, Luis Jiménez los primeros momentos de la pandemia. Asegura que “no sabíamos lo que se nos veía encima”. Luis destaca “lo sobrecogedor y triste que era ver las calles vacías”, pero también “la preocupación de la gente y los ánimos”.
Echando la vista atrás, ahora el farmacéutico abulense se acuerda de “las personas que perdimos y lo mal que lo pasamos”, pero también del “agradecimiento” de la gente. “Todo el mundo lo hizo lo mejor que pudo”, concluye Luis.

Además de los profesionales sanitarios, hubo otro colectivo que estuvo en primera línea, el de los trabajadores de los supermercados y tiendas de alimentación. Jesús, trabajador de un hiper en el centro de la ciudad, recuerda las colas que casi daban la vuelta a la esquina en la puerta del establecimiento; los aforos reducidos y el desabastecimiento de productos, entre ellos el famoso papel higiénico. Cuenta Jesús como iban a trabajar “con miedo”, con la incertidumbre de quién podía estar contagiado.

Ahora dice Jesús que “se ve como muy lejos”, pero con sentimiento al recordarlo.
A estos profesionales podemos sumar otros muchos de los que no queremos olvidarnos como Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, bomberos, conductores de ambulancia, voluntarios de Protección Civil, miembros de la Unidad Miliar de Emergencia, taxistas... y otros tantos a los que hoy queremos volver a aplaudir.