La Santa recibe a los viajeros desde el andén y con mascarilla

Dicen que un viaje empieza a disfrutarse desde el mismo momento en que se sabe que va a realizarse. La ilusión de organizarlo ya es un aliciente importante. Pero hay mucho más. Como el saber que al llegar al destino alguien nos estará esperando. Y si encima ese alguien es un personaje tan ilustre como Santa Teresa de Jesús, esa ilusión se transforma en emoción.

Pues bien, los viajeros que este sábado llegaron a Ávila en el tren de las 10.37 tuvieron el gran privilegio de ser los encargados de ‘estrenar’ la sexta edición del Tren de Teresa: el viaje que Ayuntamiento de Ávila y Renfe organizan con el fin de atraer al turista a la ciudad de la Muralla.

Pero este año el viaje es distinto. Lo normal hubiera sido que La Santa hubiera acompañado a los viajeros durante su viaje desde Madrid. En el vagón. Departiendo con ellos y haciendo que las casi dos horas que dura el trayecto se les pasaran volando. Pero la crisis del coronavirus ha afectado también a esta curiosa forma de acercarse a la ciudad de Ávila: la necesidad de respetar las distancias y el control de aforo en los vagones ha motivado este cambio.

Otra de las modificaciones de este año pasa por los responsables de la representación. Si en sus primeras ediciones era la conocida actriz Candelas Pérez la que daba vida a Santa Teresa, en esta ocasión son los actores del grupo Escabel, con un texto de Pepe Gómez, los que ayudan a los viajeros a viajar en la máquina del tiempo para conocer en persona a la abulense más universal.

Bien protegidos por sus mascarillas y alabando a los viajeros que también las portaban, Santa Teresa y Bruno, el carretero que la llevó en sus viajes fundacionales por toda España, dieron la bienvenida a los primeros viajeros del Tren de Teresa.

Lo cierto es que esta iniciativa arrancaba antes en el tiempo. Pero la crisis lo ha trastocado todo y en este 2020 ha habido que esperar hasta mediados de julio para ponerla en marcha. Lo que no variará, en cambio, será la cifra de representaciones que se lleven a cabo, ya que los viajes se prolongarán hasta el 14 de noviembre, manteniendo así la cifra de ediciones anteriores.

Lo cierto es que la representación del grupo Escabel discurre entre bromas e historias. Las primeras, relacionadas con el tiempo del recorrido entre Madrid y Ávila (no muy distinto en épocas del carretero al de ahora, lamentó Bruno). Y las segundas, por ejemplo, con las picaduras que Teresa y sus hermanas sufrían por la abundancia de piojos en sus hábitos y la procesión que organizaron para pedir ayuda a Dios y de la que nos queda el Cristo de los Piojos.

Tras la representación, y la tradicional degustación de yemas de Santa Teresa, los actores acompañaron a los turistas al Centro de Recepción de Visitantes, desde donde continuaron su visita de manera privada.

Por su parte, el concejal de Turismo, Carlos López, explicó que el precio de 19,60 euros del billete (14,60 para los menores de 14) incluye no sólo el viaje, sino también descuentos en las entradas a la Muralla, el Museo Superunda, los Hornos Medievales y Ávila Mística. El tren, que sale de Príncipe Pío a las 9.05, regresa a las 20.00 horas. (Escuchar audio).