Santiago del Collado, un pueblo en permanente cuarentena

Sin farmacia ni colegio, con malas comunicaciones, escasa cobertura de móviles y ya ni hablemos de conexión a Internet

Santiago del Collado, un pueblo en permanente cuarentena

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Santiago del Collado es un pequeño municipio de la provincia de Ávila, situado a 63 kilómetros de la capital, perteneciente a la comarca Barco-Piedrahíta. Los aficionados al ciclismo o al parapente lo localizarán rápidamente porque se encuentra en la vertiente sur del puerto de Peñanegra.

En Santiago del Collado viven 179 vecinos, pero conviene aclarar que no todos se concentran en este pueblo, sino que a este municipio pertenecen también otros 11 anejos y los habitantes se distribuyen entre estas pequeñas localidades: Casa de Navacuerda, El Collado, La Lastra, La Venta del Alto, Navalmahillo, Navamuñana, Nogal, Santiuste, Valdelaguna, Zarzal y habría que añadir también El Poyal y Navarbeja , pero tristemente, estos dos, son pueblos deshabitados.

Santiago del Collado 2

La despoblación en este municipio es evidente, hace 100 años en estas localidades vivían 1.032 vecinos, ahora tan solo 69 mujeres y 110 hombres ocupan sus viviendas. La falta de población va unida a la falta de servicios y como lamenta su alcalde, Tomás Barroso “en este pueblo llevamos en cuarentena muchos años”.

PROBLEMAS CON LOS DESPLAZAMIENTOS

Los desplazamientos no son nada fáciles. Hay parada de autobús, pero las conexiones son un desastre. Los vecinos que quieren ir a Madrid tienen que parar en Piedrahíta, la cabecera, y esperar entre dos y tres horas para coger el bus que los lleva a la capital. Al volver pasa tres cuartas de los mismo por lo que para moverse hay que armarse de valor y de paciencia.

Tampoco las comunicaciones son fáciles, hablar de wi-fi o de Internet es una broma y eso que se autorizó la instalación de antena con ADSL, que atraviesa el pueblo, pero no permitieron el enlace “sobre todo para una empresa de distribución, la única que tenemos por aquí y que tan solo hubiese necesitado un enlace de 100 metros”.

Para que se hagan una idea, el alcalde ha tenido que ir al ayuntamiento para hablar con COPE, en el interior de las viviendas hay escasa cobertura, así que era o al consistorio o salir a la calle.

"ES LA ESPAÑA DESPRECIADA"

En total hay en este municipio 12 niños, no hay colegio por supuesto, acuden en ruta escolar cada día a Piedrahita. En las circunstancias actuales, con el cierre de las aulas y sin conexión a Internet poco seguimiento pueden hacer del curso los más pequeños.

“Esta es la España despreciada” se lamenta el edil, “somos pocos pero no por eso necesitamos menos servicios y tenemos menos derechos”. Efectivamente, tienen pocos servicios, en la zona no hay supermercado, ni siquiera una pequeña tienda de comestibles. Varias veces a la semana pasa el panadero y vendedores ambulantes de fruta, verdura o congelados. El bar está en la Venta del Alto y en verano se instala otro en la zona de Peñanegra sobre todo por la afluencia de amantes del parapente.

En Santiago del Collado a 1.226 metros de altitud, con frío y nieve, uno puede pasear por sus calles sin encontrar ni un alma, así que el confinamiento no parece ser un problema, al contrario. Como nos cuenta el alcalde “hemos conseguido que nadie esté infectado por el coronavirus, la población está muy dispersa, no hay masificación como en las ciudades, hemos creado una burbuja”. Pero aunque el pueblo está aislado y no solo del virus, no es razón suficiente para que en el reparto que el gobierno ha hecho de mascarillas este municipio haya recibido tan solo dos. Afortunadamente han conseguido alguna más en la farmacia, no la del pueblo, que no hay, sino en la de un municipio cercano La Aldehuela y gracias a la generosidad de muchas personas que se pusieron en contacto con el alcalde para suministrarle más si fuera necesario.

Mascarillas

Es verdad, que la población es un tanto escasa pero no es menos cierto que, si se repartían para aquellos que tienen que trabajar, son 40 los ganaderos que día a día salen a cuidar del ganado. 2.000 cabezas de ganado mayor, de una raza autóctona excelente: la Raza Avileña Negra Ibérica. Entre ellos verdaderos campeones .

Reconocimiento exterior que bien podría traducirse en un poco más de atención a estos pueblos que, si nadie lo remedia, tienden a desaparecer.