Archidiócesis y Diputación de Burgos destinarán 2,6 millones de euros para reparar iglesias de la provincia

Archidiócesis y Diputación de Burgos destinarán 2,6 millones de euros para la conservación y reparación de iglesias y ermitas de la provincia durante 2023 y 2024. De esta cantidad, 2 millones son aportados por la institución provincial y 600.000 euros por la archidiócesis de Burgos, tras materializarse hoy con la firma de un convenio entre ambas administraciones por parte del arzobispo Mario Iceta y del presidente de la Diputación en funciones, César Rico.

En este sentido, Iceta puso en valor el “inmenso” patrimonio cultural “de grandísimo valor” que tiene la provincia burgalesa, al tiempo que destacó que se trata de “un legado histórico fundamental lo que ha sido la historia de Burgos, Castilla y León y España”. Algo que para la Iglesia sería “muy complicado mantener y reparar” dado que hay un registro de 1.700 templos gestionados por la archidiócesis de Burgos.

Por su parte, Rico subrayó que el objetivo de este acuerdo es “recuperar un patrimonio que puede ser un revulsivo para el turismo en general”, al tiempo que valoró que se esté haciendo “una gran labor”. “Es un ámbito más de la Diputación”, destacó, como es “fomentar el ámbito cultural de la provincia”. Una inversión, aplaudió, que va a beneficiar a los 108.000 habitantes de pueblos del mundo rural de esta provincia que tienen menos de mil habitantes.

A raíz de este convenio, ambas instituciones vienen trabajando conjuntamente desde 1993 para evitar que muchas iglesias de la provincia se deterioren de manera irrecuperable. Hasta el año 2008 la Junta de Castilla y León también colaboraba en el mismo pero dejó de hacerlo con la crisis económica de este año, según recodó Rico. En la que fue su última firma de acuerdos de colaboración como presidente de la institución provincial, aseguró que “solicitará e invitará a la Junta a que se incorpore a este convenio después de que desde 2008 no aporte dinero”, dijo.

Los criterios aplicados para determinar las ayudas se basan el tipo de obra solicitada y si suponen nuevas fases sobre actuaciones anteriores, la urgencia y necesidad de las obras, el valor histórico-artístico del inmueble, su uso social y la aportación económica que haga cada localidad. Desde la vigencia de este convenio, hace más de 25 años, ya se han intervenido en 900 templos y se ha invertido más de 19 millones de euros lo que ha permitido recuperar una parte importante del patrimonio cultural y religioso de la provincia.