El Ayuntamiento de Burgos solucionará problemas de salubridad del edificio en ruinas de la calle Cabestreros

La saturación de palomas en varios puntos de la ciudad, ya denunciada por Vox, también se corregirá

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Europa Press

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Efectivos de la Policía Local y Bomberos han accedido este martes al edificio en ruinas situado en la calle Cabestreros número 14 para conocer su estado e iniciar un proceso de limpieza que acabe con los problemas de insalubridad que genera en el vecindario, según ha explicado la concejal de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero.

La edil socialista ha explicado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que de esta forma se consigue dar solución a un problema denunciado por los vecinos en los últimos años, que anteriores equipos de gobierno no atendieron.

El problema, ha señalado, radica en el estado ruinoso de un inmueble, situado en las inmediaciones de la iglesia de San Esteban, donde las palomas muertas y las ratas habían provocado numerosas quejas de los vecinos del entorno.

Para llegar a este punto, y tras localizar al propietario del inmueble, se han desarrollado varias reuniones con los vecinos y los representantes de la Asociación Casco Histórico Alto.

Pasadas las 10.00 horas, los efectos de la Policía y Bomberos accedían al inmueble con el objetivo de valorar su estado interior e iniciar los mecanismos necesarios para proceder a su limpieza.

El acceso ha sido posible sin autorización judicial, ya que desde el Ayuntamiento se ha conseguido la aprobación del propietario para iniciar esta operación y los trámites de limpieza posteriores.

Reducción de la población de palomas

La concejal también adelantó que están valorando diferentes opciones para un control de la población de palomas. Se realizará un control natural, metiendo dentro de lo que es el ámbito urbano halcones que regularicen, sin generar un impacto especialmente significativo, esa población de palomas, que ocasiona problemas en varios puntos de la ciudad, como la Plaza Mayor, tal y como denunció Vox esta semana. Carpintero señaló que la población de palomas "ha descendido en los últimos años pero tenemos determinados emplazamientos o determinados lugares donde están causando problemas a los vecinos".