Caleruega (Burgos) crea un grupo de voluntarios para atender a gente mayor

El Ayuntamiento de Caleruega (Burgos) ha decidido ir más allá del cierre de espacios públicos y hacer recomendaciones a su población, y ha organizado un grupo de voluntarios para atender a los mayores de la localidad que viven solos en caso de urgencia o necesidad.

"Se han cerrado bares, cancelado las misas, sólo está abierta la tienda y la gasolinera, pero atendiendo de uno a uno y no sabemos hasta cuándo; hemos pensado en crear este grupo para atender cualquier necesidad importante que tengan, como ayuda para hacer la compra, averías, para que no se pongan en riesgo", ha explicado a EFE la alcaldesa, Lidia Arribas Delgado.

El Ayuntamiento publicó ayer un comunicado en el cual advertían del cierre de la oficina de turismo, de todos los espacios públicos de ocio e incluso las oficinas municipales, así como la suspensión de cualquier actividad colectiva.

Igualmente pidieron a los desplazados de otros lugares a que permanezcan en cuarentena en sus domicilios y evitar al máximo el contacto con la población local.

Los llamamientos de varios municipios de la Ribera del Duero en redes sociales a los residentes en otras comunidades para que no regresen a los pueblos han sido constantes en las últimas horas. Algunos ayuntamientos incluso lo han hecho a través de escritos oficiales.

No obstante, varios han reconocido que las recomendaciones no son suficientes.

"Nosotros estamos esperando órdenes más contundentes de organismos o autoridades que están por encima de nosotros", ha declarado a EFE el concejal de Peñaranda de Duero, Ivan de la Vera, "porque las recomendaciones no son efectivas".

En este municipio se estaba rodando estos días atrás una serie que ha sido suspendida, y también se han cerrado todas las instalaciones públicas y el Ayuntamiento ha pedido a los bares que no abran, aunque la mayoría no ha seguido esa recomendación, hasta ahora.

La concejala de Tubilla del Lago, Pilar Manso, que fue uno de los primeros municipios en pedir contención en la movilidad de los vecinos que residen fuera de la localidad, ha manifestado a Efe sentirse muy contrariada por el escaso efecto que han tenido: "ha venido gente de Madrid y Bilbao, ¿dónde está la solidaridad?".

Por otro lado, la Asociación de Casas Rurales de la Ribera del Duero, ACRIDUERO, que engloba a una veintena de alojamientos rurales, ha informado a Efe de que prácticamente todos los asociados han sufrido una cascada de cancelaciones en los últimos días de todas las reservas para los meses de marzo y abril, incluyendo la Semana Santa.

"Ya lo esperábamos y es normal; estamos devolviendo el dinero porque no es culpa de ellos. También estamos dando la opción de aplazar, pero muy pocos la están aceptando", ha precisado a EFE la presidenta de ACRIDUERO, Ana Belén Velasco.