Constantan la ocupación humana ininterrumpida en Atapuerca a lo largo de 1,4 millones de años

Los hallazgos en Gran Dolina permiten documentar por primera vez la presencia humana en Atapuerca hace 600.000 años

Campaña Atapuerca

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El hallazgo de dos utensilios de cuarcita: una lasca y un canto tallado en el nivel TD8 del yacimiento de Gran Dolina, ubicado en Atapuerca, permiten documentar por primera vez la presencia humana en la sierra en una franja temporal, entre 500.000 y 600.000 años, de la que los codirectores aseguran que no había “evidencia en ninguna de las cavidades de la sierra de Atapuerca”.

El consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega, acompañado por los codirectores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, presentaron hoy los hallazgos de la campaña de excavaciones 2020 en la sierra de Atapuerca. Debido a la crisis sanitaria por el COVID-19, este año la campaña se ha visto reducida a 25 días en lugar de 45, y además ha contado con un menor número de investigadores.

Según explicó José María Bermúdez de Castro, a lo largo del mes de julio se ha estado trabajando en el tramo superior del yacimiento de Gran Dolina. Una vez terminada la unidad TD9, se comenzó a excavar TD8. Sus sedimentos, tal y como ya se conocía por lo excavado en 1994 en el sondeo, y más tarde en otras zonas, contienen abundantes restos de macromamíferos, entre los que destacan animales como el oso, la hiena o el jaguar, además de herbívoros como el rinoceronte, el caballo o los cérvidos. Ello ha permitido ampliar la colección de restos de carnívoros, el grupo más desconocido de esta unidad.

El codirector aseguró que al iniciar estas excavaciones esperaban encontrar solo restos de fauna, sin embargo al abrir “solo un par de metros cuadrados más de TD8 aparece industria lítica”. Un hallazgo que evidencia la presencia de humanos “desde hace 1,2 millones de años”, según remarcó Bermúdez.

Por lo tanto, tal y como destacó el investigador esta campaña ha sido “clave” para la comprensión de la secuencia de ocupación humana del yacimiento de Gran Dolina. Se han aportado datos sobre una fase relativamente desconocida en toda Europa occidental, y con un innegable interés científico: la situada entre las intensas ocupaciones documentadas en la unidad TD6 (con unos 900.000 años de antigüedad) y las que se corresponden con el gran impacto registrado en la sierra de Atapuerca en momentos ya del Achelense (representada en el yacimiento por la unidad TD10, a partir de hace unos 450.000 años).

Galería de las Estatuas

Por otro lado, en relación a los yacimientos de Cueva Mayor, los codirectores explicaron que en esta campaña se han centrado más en el yacimiento de Galería de las Estatuas, puesto que este año, dadas las circunstancias por la pandemia, no se ha trabajado en Sima de los Huesos con la misma intensidad que en años anteriores.

La novedad de este año es la excavación de la boca de entrada de la Galería de las Estatuas (yacimiento de Estatuas Exterior), que se cerró hace más de 50.000 años. En esta boca de cueva habitaron los neandertales. La industria lítica recuperada en el yacimiento de Estatuas Exterior está realizada en materias primas del entorno de la sierra de Atapuerca como el sílex, la cuarcita y la arenisca, presentando además una clara afinidad con el tecnocomplejo musteriense, que es el de los neandertales. Tanto las materias primas como la forma de tallar dichas herramientas muestran grandes similitudes con el conjunto lítico hallado en el yacimiento de Galería de las Estatuas, que es su continuación en el interior de la Cueva Mayor.

Asimismo se anunció el hallazgo de un fósil humano que corresponde a un fragmento de occipital, que según aseguró Juan Luis Arsuaga, se cree que pertenece al cráneo 10. Este es uno de los cráneos que se encuentra en reconstrucción desde hace varias décadas, y aunque todavía se encuentra en estudio porque encaja con varios cráneos, los expertos consideran que pertenece a este último.

Impacto humano en Atapuerca

Por su parte, los objetivos de esta campaña en Sima del Elefante se centraban en la excavación de parte del nivel TE7 pero sobre todo en la eliminación de los grandes bloques de caída de techo que se asentaban sobre dicho nivel.

La erosión y caída al interior de la cavidad de parte del techo de la cueva tuvo lugar hace alrededor de 1,4 millones de años. Dicha caída se produjo cuando los sedimentos arcillosos del nivel 7, el nivel más antiguo conocido hasta el momento en la sierra de Atapuerca, ya estaban depositados en el interior de la cavidad. Así pues para poder excavar en futuras campañas este nivel en toda su extensión era totalmente necesario retirar estos grandes bloques del interior de la cueva, trabajo que han llevado a cabo con éxito esta campaña.

Por otra parte, también han excavado una pequeña parte del nivel 7. En estos sedimentos han localizado restos de tortuga, oso y castor. Estos taxones refuerzan la hipótesis, ya planteada anteriormente, que expone que las condiciones ambientales en la sierra de Atapuerca hace 1,4 millones de años eran más templadas y húmedas que en la actualidad.

En relación a estos descubrimientos, Eudald Carbonell quiso poner en valor el trabajo realizado estos años en los yacimientos, recordando que cuando llegaron a ella lo más antiguo que se conocían eran los restos de Sima de los Huesos, que contaban con 300.000 años, y añadió que probablemente en un futuro, se podría llegar incluso a 1,5 millones de antigüedad.

“Este año hemos podido comprobar que hay presencia también humana , podemos decir que Atapuerca tiene en los distintos paquetes geológicos, ocupación humana desde hace un 1,4 millones de año años. Hasta la actualidad, no hay ningún momento geológico que esta sierra no tenga ocupación. Podemos decir que no hay ningún momento en la historia de la evolución en el que Atapuerca no haya tenido impacto humano”, subrayó.