El “humano” que no lo era

Investigadores del CENIEH rebaten un estudio en PNAS en el que un diente de un herbívoro, hallado en el yacimiento chino de Fuyan cave, fue clasificado como humano

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Redacción COPE Burgos

Burgos - Publicado el - Actualizado

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El debate sobre la fecha en la que Homo sapiens abandonó África sigue estando candente. Durante los últimos años se han publicado evidencias crecientes de yacimientos con H. sapiens anteriores a los 50.000 años que el modelo “Out of Africa” establece para las primeras migraciones de nuestra especie fuera del continente africano. Entre estas evidencias se encuentra el yacimiento de Fuyan Cave, en Daoxian, al sur de China, publicado en el año 2015 por los investigadores del Centro Nacional de investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), María Martinón-Torres y José María Bermúdez de Castro, en la revista Nature, en el marco de una colaboración con los investigadores del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de Pekín.

A comienzos de este año, un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science of USA (PNAS) por el investigador Xue-feng Sun de la Universidad de Nanjing y su equipo cuestionaba la antigüedad de hasta cinco yacimientos chinos entre los que se encuentra Fuyan. En dicho estudio revisaban las dataciones de estos yacimientos, y en el caso de Fuyan, presentaban dos nuevos dientes “humanos”, que atribuían a la misma muestra publicada por Martinón-Torres y Bermúdez de Castro. A través del análisis genético y la datación por Carbono 14 de esos nuevos dientes, Sun y sus colegas concluían que los dientes de Fuyan, originariamente datados entre 80.000 y 120.000 años por el equipo del IVPP, apenas tenían unos 10.000 años de antigüedad.

Ahora, los investigadores del CENIEH, en colaboración de nuevo con científicos del IVPP de Pekín publican una réplica en PNAS donde cuestionan la calidad del estudio de Sun y sus colegas. Además de problemas con la datación y el contexto de los restos fósiles, la principal crítica radica en que uno de los dientes “humanos” analizados por el equipo de Sun y del que han extraído ADN humano, es en realidad un diente de un herbívoro, probablemente un ciervo.

“La ciencia avanza con datos y para poder rebatir una hipótesis es necesario que los datos sean fiables”, afirma la directora del CENIEH, María Martinón-Torres y primera autora de este artículo. “Extraer ADN humano de un diente que no es humano, cuestiona la credibilidad y el estándar científico de todo el trabajo”, continúa.