Las diez primeras velas del HUBU
El 18 de junio se cumple una década desde la apertura del Hospital Universitario de Burgos, un centro "referente" en Castilla y León que se propone "mejorar las listas de espera"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 18 de junio de 2012, el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) abrió oficialmente sus puertas, tras el cierre definitivo del Hospital General Yagüe que durante 52 años se encargó de atender las necesidades sanitarias de los ciudadanos burgaleses. El próximo 18 de junio se cumplen diez años de la puesta en marcha del Complejo Asistencial de Burgos, que nació bajo la premisa de ser el “mejor hospital de España y más avanzado tecnológicamente”.
Esas fueron las palabras del por aquel entonces consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, que visitó el centro cuando ya funcionaba a pleno rendimiento. Han pasado diez años y miles de pacientes han visitado las instalaciones de este centro, considerado “referente” en la Comunidad de Castilla y León.
Los datos avalan esta apreciación, dado que entre el 1 de junio de 2012 y el 1 de mayo de 2022 ha realizado un total de 4.588.890 consultas externas, con 283.492 ingresos y 165.447 intervenciones quirúrgicas. En el ámbito de las urgencias atendidas, y según datos del propio hospital, fueron más de 1,21 millones, mientras que los tratamientos en hospital de día fueron 478.705.
“El HUBU actual es el reflejo del esfuerzo de muchos profesionales que, en todo este tiempo, han puesto su empeño por dar la mejor asistencia posible a los burgaleses. En este sentido ya nació con la vocación de ser un gran hospital, dotado con las mejores tecnologías y espacios”, afirma la gerente del Hospital, Ana Lucía Fernández Eroles, que señala a Ical que, a lo largo de los años se ha “alimentado y reforzado” esa aspiración inicial e incorporando equipos materiales y profesionales.
En esta línea explica que, desde hace diez años hasta ahora, el Complejo cuenta con el PET-TAC, así como con las “prestaciones más altas dentro de su gama” para el diagnóstico de lesiones cancerosas y neurológicas, entre otras. Desde abril de 2021, momento en que se puso en marcha, 4.195 personas se han beneficiado de sus servicios. La gerente destaca también el robot Da Vinci que “permite alcanzar el mayor grado de precisión en intervenciones ginecológicas, de cirugía general, pediátricas y, sobre todo de Urología”, o el angiógrafo biplano de doble arco que se utiliza que se usa principalmente en el campo de la neurorradiología para tratar ictus y aneurismas.
Sin embargo, desde la gerencia del Hospital aseguran que todos estos dispositivos “no servirían absolutamente para nada” de no contar con los “profesionales preparados” de los que disponen. “Ellos son lo más importante”. En el momento del cierre, el Hospital General Yagüe contaba, con 2.660 profesionales. A día de hoy, en el HUBU, son 3.571.
Diez años dan para mucho y cabe destacar que durante los dos últimos el Hospital Universitario de Burgos, al igual que otros centros hospitalarios de España se vio afectado por la pandemia del COVID-19, que obligó a abrir plantas para acoger a las personas ingresadas por COVID y a aumentar las listas de espera para otras intervenciones. En esta línea, la gerente del centro explica que, tras la pandemia, para ellos lo prioritario es la “reducción de las listas de espera”, y vinculado a ese objetivo está la “incorporación y consolidación” de los profesionales.
“El HUBU es un referente en la Comunidad. Tenemos grandes especialistas y realizamos técnicas diagnósticas y terapéuticas de las que disponen muy pocos hospitales. También somos referentes en investigación, que es la base para avanzar en la mejora de la asistencia sanitaria. En formación, además de los cursos que organizan las diferentes unidades y servicios, el convenio con la UBU permitió dar un salto cualitativo muy importante en el nivel de la Enfermería”, valora.
Retos
Mejorar las listas de espera, tanto en cirugías como en consultas y pruebas diagnósticas, es el reto principal que se marcan desde la dirección del Complejo Asistencial de Burgos, la “asignatura pendiente más importante” que tienen ahora mismo, afirma Ana Lucía Fernández Eroles. Para lograrlo han reorganizado la actividad con los recursos ordinarios y están planificando la “autoconcertación”, así como los conciertos que puedan tener a su disposición.
Otro aspecto que señala que es “fundamental” para el futuro del hospital es “favorecer todas las condiciones necesarias para atraer más profesionales”, tanto en el área médica como en el de enfermería. En lo que se refiere a equipo humano, otra tarea que califican de “esencial” ahora es “recuperarse” de todo lo que ha ocasionado la crisis sanitaria derivada de la pandemia, “empezando por el agotamiento y la falta de ilusión”.
“Hay que recuperar la motivación de nuestros profesionales, que ha quedado muy tocada por las condiciones en que han desarrollado su trabajo en los dos últimos años”, aseguró. Por otra parte, señaló que tienen que seguir trabajando en la coordinación entre los niveles asistenciales, y destacó lo “indispensable” que es el trabajo en red.
El desarrollo de la telemedicina y telepresencia es otro de los retos que se proponen afrontar próximamente porque, tal y como señala la gerente, “en un contexto de dispersión geográfica y de escasez de profesionales, la tecnología brinda posibilidades a las que se debe sacar partido”.