Un libro recoge 200 poemas de Pablo González Cámara en el primer aniversario de su muerte

La Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos acogió hoy la presentación del libro de poemas del que fuera deán del Cabildo Catedralicio (2016-2021), Pablo González Cámara, ‘Poesías versificando la vida y la fe’. Una edición preparada por el sacerdote y amigo íntimo del autor, Ernesto Pérez Calvo, y por el presidente de la Facultad de Teología del Norte de España y canónigo, José Luis Cabria Ortega, que es un homenaje póstumo cuando se va a cumplir un año de la muerte del autor.

Se trata de una compilación de los poemas de Pablo González, quien falleció el pasado 14 de abril de 2022 a los 77 años, tras una larga enfermedad. Tras su muerte y gracias al trabajo de recopilación y edición de sus poemas se ha podido elaborar esta antología poética con alrededor de 200 poemas que está estructurada en tres capítulos y un anexo, en un recorrido biográfico por las vivencias, impresiones y experiencias del autor.

En el primer capítulo titulado ‘Nacimiento de un poeta’ se han recogido, en primer lugar, los poemas que fue escribiendo con motivo del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. El segundo capítulo, que lleva por título ‘El rostro humano’, agrupa poesías entorno a la vida y la muerte, al amor y a las esperanzas, a lo rural y el campo, a los personajes variopintos y a las anécdotas más entrañables.

El capítulo tercero, el más extenso, está dedicado a su “poesía religiosa” y lleva por subtítulo ‘Un rostro espiritual’. Este capítulo es el que más había elaborado Pablo los últimos años de su vida. Si hay un poeta que influyó en Pablo González Cámara ese fue San Juan de la Cruz, que comenzó a leer con intensidad y hondura en sus años prestados como joven capellán castrense.

El acto de presentación contó con la asistencia del arzobispo de Burgos y presidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Mario Iceta; el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario, Antonio Méndez Pozo; el deán de la Catedral, Félix Castro, y los dos editores, Ernesto Pérez Calvo y José Luis Cabria Ortega, además de familiares y amigos.

Este cura rural, tal y como recordaron, era un hombre “jovial, cercano y profundamente humano”. Así se nos manifiesta en cada verso, cuando da rienda suelta a su pluma, en este libro que tiene el objetivo de dar a conocer la extensa obra poética que cultivó durante toda su vida reunida en un solo volumen.