Los profesores de Burgos apuestan por la educación presencial pero exigen protocolos

Quedan menos de 24 horas para la ‘vuelta al cole’ en los centros de Burgos. Un retorno a las aulas que se realiza a sabiendas de que no existe riesgo cero de contagios en los centros educativos, pero que es presencial primero por la importancia para los alumnos de adquirir los conocimientos en persona y poder socializar con el resto de compañeros y segundo por la necesidad de los padres de poder acudir a su puesto de trabajo con la tranquilidad de que sus hijos están en buenas manos.

Desde la Asociación Nacional de Profesores Estatales ANPE Burgos aseguran que el profesorado está trabajando porque ese retorno sea totalmente seguro tanto para los niños, las familias como para el propio profesorado.

La presidenta de ANPE Burgos, María José Santamaría, reconoce a COPE que los equipos directivos ahora mismo se encuentran en una situación “bastante desbordante porque están tratando de buscar espacios donde no los hay, con el metro midiendo las distancias, con continuas notificaciones a las familias para que esas entradas sean escalonadas, con continuos contactos con la Dirección Provincial de Educación para intentar conseguir más profesorado y desdoblar las aulas y que las ratios sean más reducidas”.

Santamaría recalca que prácticamente todos los colegios están teniendo muchas dificultades para encontrar espacios seguros. “De hecho, hay algunos que han pedido incluso permiso al Ayuntamiento para que se los ceda a ciertas dotaciones”.

Pon el ejemplo del Colegio Fernando de Rojas, que, dice, ha solicitado el polideportivo Mariano Gaspar; el Instituto Cardenal López de Mendoza, que ha solicitado el centro de Relaciones Laborales, o el Colegio Juan de Vallejo, que ha pedido el polideportivo Esther San Miguel.

Aparte del espacio, otro de los problemas es el aumento de clases al reducir la ratio de alumnos por aula, aunque la presidenta de ANPE critica que en Educación Primaria “poco se ha bajado” porque la normativa fija que debe ser de 22 alumnos y habitualmente en las clases se vienen trabajando en torno a los 25 alumnos.

La responsable de este sindicato docente apuesta por una educación presencial. La enseñanza online, asegura, ha mostrado dificultades y fallos, como la brecha digital, las horas extras a las que han sido sometidos los profesores y los problemas de conciliación para los padres.

No esconde María José Santamaría la preocupación de los docentes por los contagios que se vienen sucediendo en todo el país en el último mes. Por ello, exige un protocolo que proteja a los profesores que son personas de riesgo y que garantice que cuando alguien está infectado, bien sea docente o bien sea un alumno, se tenga la manera uniforme de actuar.

También se pregunta si cuando alguien esté infectado se va a mantener en cuarentena a los contactos más estrechos, cómo se va a mantener el metro y medio distancia en otros espacios como el recreo o qué pasa con los hermanos de un positivo que también han mantenido un contacto estrecho.

Preguntas lógicas y casuísticas muy concretas que también necesitan de una respuesta que, a día de hoy, todavía no existe.