El sueco Svante Pääbo, ligado a la Universidad de Burgos, gana el Premio Nobel de Medicina
El científico, Premio Príncipe de Asturias 2018 a propuesta de la UBU, mantiene desde hace años una colaboración estable con la UBU
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El científico sueco Svante Pääbo, reconocido con el Premio Nobel de Medicina, fue Premio Príncipe de Asturias 2018 a propuesta de la Universidad de Burgos (UBU), con la que mantiene desde hace años una colaboración estable como director del Instituto Max-Planck para la Ciencia de la Historia Humana.
El biólogo y genetista es desde hoy Premio Nobel de Medina por decisión del jurado del Instituto Karolinska de Suecia, que reconoce con este galardón el trabajo de Pääbo para dar a conocer el ADN de los neandertales y su hibridación con nuestros antepasados Homo sapiens.
El trabajo de Pääbo, de 65 años, está íntimamente ligado desde hace años a la Universidad de Burgos y, especialmente, a su Laboratorio de Evolución Humana y al equipo director de los yacimientos de Atapuerca, han informado este lunes fuentes de la entidad académica.
De hecho, la Universidad de Burgos presentó a Pääbo como candidato al Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, que el investigador sueco alcanzó en 2018.
Pääbo, quien obtuvo el primer genoma de una especie extinta y provocó una revolución científica al demostrar que nuestra especie se cruzó con los neandertales, mantiene una colaboración estable con la Universidad de Burgos y con los responsables científicos de los yacimientos de Atapuerca.
Trabaja, de manera especial, con el doctor Juan Luis Arsuaga, uno de los codirectores de Atapuerca, y el doctor José Miguel Carretero, de la Universidad de Burgos.
El doctor Pääbo dirige actualmente el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, entidad con la que la Universidad de Burgos estableció hace un año un convenio por el que ambas instituciones académicas mantienen en común competencias y recursos.
El objetivo de esta colaboración consiste en fortalecer la formación doctoral en el campo de la Prehistoria y la Evolución Humana, tanto en la Escuela de Doctorado de la UBU como en su homóloga alemana, la Escuela Internacional de Investigación Max Planck.
El equipo de Atapuerca se siente “partícipe” del Premio Nobel de Medicina concedido al biólogo y genetista Svante Pääbo, con quien colaboran desde hace años ha afirmado uno de los codirectores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga.
En declaraciones a Efe, Arsuaga ha dicho que estaba "emocionado" por el galardón al científico sueco, quien logró el Premio Princesa de Asturias en 2018 a propuesta -ha recordado- de la Universidad de Burgos (UBU) y del equipo de Atapuerca.
Arsuaga ha precisado que la colaboración con el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, en el que trabaja Pääbo, ha permitido este año obtener ADN nuclear del sedimento del yacimiento de la Cueva de las Estatuas, de Atapuerca.
Este hallazgo “cambiará el curso de las investigaciones sobre evolución, porque es la primera vez que se obtiene ADN sin utilizar huesos fósiles en este caso de una antigüedad de entre 80.000 y 100.000 años", ha asegurado el paleoantropólogo.
Además, ha recordado que fue otra colaboración con el Max Planck lo que permitió hace unos años secuenciar el ADN nuclear más antiguo de un homínido, concretamente de un fósil de la Sima de los Huesos, también de Atapuerca, de hace unos 400.000 años.
Pääbo, quien obtuvo el primer genoma de una especie extinta y provocó una revolución científica al demostrar que nuestra especie se cruzó con los neandertales, mantiene una colaboración estable con la Universidad de Burgos y con los responsables científicos de los yacimientos de Atapuerca.