89-83. Fuenlabrada se hace fuerte en casa ante San Pablo Burgos

Miquel Salvó trató de tirar de los suyos cuando los madrileños ampliaron la ventaja en el tercer cuarto, pero encontró una torre en el pívot estadounidense Josh Sharm

ctv-3eb-05bc7d707fc1393f98f8ddf2afa1081d4831118fw

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La salvación se ve más cerca para un Urbas Fuenlabrada que sumó su segunda victoria consecutiva en casa (89-83) ante el Hereda San Pablo Burgos, agarrado a su dominio del rebote (49-32) y a un fantástico final del brasileño Leo Meindl (20 puntos, 12 en el último cuarto, y 11 rebotes).

En tiempos prepandemia, el Pabellón Fernando Martín era más que un sexto jugador para el equipo madrileño, pero sin su afición el Urbas no había obtenido el rédito esperado de él. Solo llevaba cuatro victorias de siete hasta ahora, con Josep María Raventós en el banquillo, cuando ha encadenado dos ante Obradoiro y Burgos, que le dan dos de ventaja sobre el peligro que marcan Bilbao y Gipuzkoa.

Un triunfo cocinado a fuego lento para los locales, dominadores bajo los aros y capaces de sobreponerse a sus problemas en ataque para imponerse a todo un Burgos, instalado en la zona alta de la Liga Endesa por méritos propios y pese a lo mucho que le ha pegado la pandemia, pero que hoy encajó su quinta derrota en seis duelos oficiales -con las dos ante Tenerife, la del Barça y la del Igokea bosnio-, pese a los 21 puntos del estadounidense Thad McFadden.

Comenzó bien en defensa el Fuenlabrada, pero volvió a atascarse en ataque como acostumbra, y McFadden, con dos triples sin fallo, puso al San Pablo en órbita, junto a la movilidad del serbio Dejan Kravic y el estadounidense Ken Horton por dentro (9-14, min. 7). En dos contraataques igualó el 'Fuenla', que fue cinco arriba de la mano del recién recuperado alero congoleño Christian Eyenga, pero su compatriota Jordan Sakho recuperó para el 20-19 final de cuarto.

El atasco local llegó hasta una canasta del cubano Jasiel Rivero nada más iniciado el segundo, pero acabó ahí. Álex Urtasun y Marc García encadenaron dos triples a la carrera (28-21, min. 13), para iniciar un dominio local con buenas defensas y malas elecciones en ataque, que permitieron al Burgos acercarse y evitaron que el Fuenlabrada se hubiera llevado una mejor renta al descanso (33-30).

Fruto de esa imposibilidad de rematar la faena, el tercer cuarto estuvo siempre ajustado, con McFadden volviendo loca a la defensa fuenlabreña. El Urbas resistió (44-43, min. 27) gracias a su dominio del rebote (15 a 6) y vio la luz con Marc García, que hizo 8 puntos en los últimos dos minutos a base de penetraciones y un triple, y otros dos de Eyenga y del serbio Jovan Novak para irse al último parcial siete arriba (55-48) pese a la resistencia de Rivero.

Miquel Salvó trató de tirar de los suyos, pero encontró una torre en el pívot estadounidense Josh Sharma. La defensa local siguió apretada y tensa, pero esta vez sí encontró una vía para el ataque: los tiros libres obtenidos por Leo Meindl, y los triples de Marc y Novak (70-60, min. 36).

El final se convirtió en un correcalles -"Ya celebraremos después", gritaba el técnico local Josep María Raventós, temeroso de que se descentraran los suyos y dieran vida al San Pablo-, en el que los locales sobrevivieron gracias a los tiros libres, para festejar una novena victoria que sabe a paso de gigante hacia la salvación.

- Ficha técnica:

89 - Urbas Fuenlabrada (20+13+22+34): Samar (2), Trimble (6), Meindl (20), Alexander, González (4) -quinteto inicial-, Novak (10), Emegano (7), Eyenga (11), Sharma (8), Marc García (18) y Urtasun (3).

83 - Hereda San Pablo Burgos (19+11+18+35): Cook, McFadden (21), Rabaseda (8), Kravic (10), Horton (4) -quinteto inicial-, Salvó (4), Benite (6), Rivero (15), Renfroe (8) y Sakho (7).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Arnau Padrós y Carlos Merino. Eliminado el local Samar (min. 22) y los visitantes Miquel Salvó y Jasiel Rivero (min. 39).

Incidencias: partido de la trigésima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada (Madrid), sin espectadores.