Paco Olmos, entrenador del San Pablo Burgos: "Nos invade la decepción"
Asume "la responsabilidad que toca" y pide "no mirar a nadie" y añade que "no hay excusas" sino que es "un cumulo de muchas cosas en una competición de diez meses"
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El entrenador del Hereda San Pablo Burgos, Paco Olmos, comentó tras certificarse el descenso de categoría que les invade "la decepción" tanto a él como al grupo de jugadores pese a que se ha tenido "oportunidad hasta el último día" y añadió que "duele mucho" especialmente por la afición.
Olmos asume "la responsabilidad que toca" y pide "no mirar a nadie" y añade que "no hay excusas" sino que es "un cumulo de muchas cosas en una competición de diez meses" y señaló que "es momento de pensar en lo que ha pasado y que Burgos al año que viene vuelva a ser ACB".
A nivel deportivo, Olmos señaló que "ha faltado un toque atlético" y que esta plantilla era "para estar en ACB" aunque ante "equipos físicos ha pasado muchas dificultades" aunque apuntó que hay que "reflexionar" y "volver a montar un proyecto para estar en ACB".
Respecto al partido, "la situación está por encima de la valoración del partido" aunque destacó que el equipo ha llegado "justos al descanso pero con todo por jugar" pero en la segunda parte "el nivel físico y el acierto" de Fuenlabrada ha hecho que "el ataque colapsara".
"Jamás me arrepentiré de tomar la decisión de venir a Burgos" apuntó Olmos quién dijo que en Breogán "todo funcionaba bien pero es un proyecto que tiene limites", sin embargo, calificó el de Burgos como "un proyecto grande, sólido y grande" que ha vivido "todo el éxito a pesar de ser un equipo joven" y que todo "el sufrimiento ha venido junto".
Xavi Rabaseda, jugador del Hereda San Pablo Burgos, señaló tras el descenso del equipo burgalés que el equipo tenía que "haber hecho los deberes mucho antes" y añadió que el equipo dejó "pasar muchas oportunidades".
"Estoy decepcionado conmigo mismo, con el equipo y con el trabajo que hemos hecho", comentó uno de los capitanes del equipo, que añadió que en este partido ante el Fuenlabrada sus rivales "han creído más" y han estado "más acertados en la segunda parte" pero destacó que "en ambición" el oponente les había "superado".
Pese a que el equipo hacía "buenas defensas" castigaban en el otro aro y eso ha "minado la moral" del conjunto burgalés a juicio de Rabaseda, quién dijo que "ha sido muy difícil".
Rabaseda ha pedido "perdón a la afición y a la gente de Burgos por no estar a la altura" y apuntó que el equipo no ha estado bien "en todo el año" y por el partido de hoy "no se ha merecido" ganar y salvarse.
"Ha faltado química, no ha habido feeling ni con los compañeros ni con el entrenador", señaló Rabaseda, quién acusó que "los cambios y tanta rotación ha provocado que el equipo no sea una piña" y no se haya encontrado "una manera de jugar cómoda".