Paco Olmos, prevenido para un recibimiento hostil en casa de su exequipo Breogán Lugo
El entrenador del San Pablo Burgos abandonó al equipo gallego a un paso de la Copa del Rey tras una gran temporada para recalar en un cuadro burgalés en horas más que bajas
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El club de baloncesto Breogán, que se impuso este sábado al Obradoiro en el derbi gallego de la Liga, pondrá el foco ahora en otro partido que tendrá gran ambiente en el palacio de los Deportes, el del recibimiento a Paco Olmos y el San Pablo Burgos.
Desde el momento en que el técnico valenciano inició la temporada en el Rio Breogán decidió rescindir su contrato para irse al Hereda San Pablo Burgos, el partido del 3 de abril quedó marcado en rojo en el calendario del breoganismo.
Olmos tendrá, probablemente, un recibimiento hostil en el palacio de los Deportes después de que el 9 de enero comunicara al Breogán la decisión de dejar la entidad lucense, a la que se había incorporado en verano.
El club, tras el ascenso a la Liga Endesa con Diego Epifanio, apostó por el preparador valenciano tras una etapa en América (Puerto Rico y México).
El cuadro lucense era séptimo en la ACB, buscaba la clasificación para la Copa del Rey, y Olmos cambiaba ese escenario (ocho victorias en catorce encuentros) por el San Pablo Burgos, en descenso, posiciones de las que ha salido (aunque con las mismas derrotas que el Casademont Zaragoza).
La afición del Breogán estalló contra el técnico tras su salida por dejar "tirado" al club lucense, al que tuvo que compensar económicamente por la rescisión de su contrato con el sueldo que le quedaba por percibir. Dolor que reconoció también el director general del club, Tito Díaz.
"Cómo no va a estar dolido el Breogán. El Breogán apostó por un entrenador que nadie conocía y le dio todo su apoyo, le construyó un equipo inigualable. Con nuestro presupuesto es inimaginable conseguir esto", opinó el que fuera jugador y entrenador del Breogán.
Olmos, en una carta abierta, aseguró que tomó la decisión de salir del club porque debía "mirar" por su carrera profesional.
"En el momento del adiós a Lugo creo que, tras solo cinco meses en la ciudad, mi sentimiento de dolor y afecto es tan fuerte como el que sentí el pasado verano al regresar a España desde México", relataba el entrenador en su despedida.
En su carta, explicaba que había vivido en Lugo "cinco meses increíbles, probablemente los mejores" de su "vida como entrenador".
"Esto es una profesión y mi entorno y yo creemos que es el momento de cambiar. No espero que me entendáis, eso es complicado y no estoy en posición de exigiros nada, pero al menos aspiro a que lo lleguéis, aunque sea mínimamente, a comprender", explicaba el técnico, que no convenció con sus argumentos a los aficionados.
El domingo, a las 12:30 horas, su camino y el del Breogán vuelven a cruzarse en el partido que se disputará en el Pazo dos Deportes.