La alta bioseguridad de las granjas de porcino las preserva del COVID-19 para trabajar con normalidad

El sector porcino de Castilla y León continúa trabajando con normalidad seis semanas después de la declaración del estado de alarma y confía en superar así la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, según su presidente, el soriano Miguel Ángel Ortiz.

“La demanda se mantiene en términos generales”, asegura el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (FEPORCYL).

Frente al aumento de la demanda de carne blanca en esta crisis, el ibérico y el tostón, muy utilizados en la cocina castellana y leonesa y en la española, son los únicos frenos a la actividad del sector, dado el parón de la hostelería, lo que hace necesario, en opinión del presidente de los productores de la región, la adopción de ayudas y medidas por parte de las administraciones para estas dos importantes producciones.

Pese a todo, Ortiz mantiene las expectativas de los productores de continuar con la expansión del sector, que ha aumentado sus exportaciones en un 30% en los últimos cuatro años.

La normalidad está siendo la tónica durante esta cuarentena, asegura Ortiz, que destaca que “prácticamente no hemos sufrido bajas entre los trabajadores de las granjas por el COVID-19, lo que pone en valor los elevados parámetros de bioseguridad con los que trabajamos”.

Ayuda, además, la ubicación de las granjas en el medio rural, que ha contribuido a mantenerlas limpias de coronavirus.

En un momento histórico, donde el país ha estado prácticamente parado durante semanas, las granjas, los transportistas e industrias del sector porcino mantienen su actividad, asegurando el abastecimiento, lo que impulsa el continuo crecimiento del sector.

Para afrontarlo, “próximamente pondremos en marcha una bolsa de empleo específica que será gestionada por las diferentes patronales en las que está integrada cada asociación provincial para cubrir la demanda de empleo que generan las granjas”, asegura el presidente de FEPORCYL. En el caso de Burgos, la Asociación Burgalesa de Empresas de Gando Porcino (ABUGAPOR).

Ortiz confía en que los profesionales de este dinámico sector, acostumbrado a afrontar con éxito las diferentes situaciones coyunturales que se han sucedido en los últimos años incluso en el comercio internacional, “sean capaces de reconvertir sus explotaciones y de dar salida a sus producciones, aunque sea para cebo”.

La Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (FEPORCYL) se constituyó en otoño de 2018 con el objetivo de unificar la voz del sector ante las administraciones y la sociedad y afrontar con mayores garantías los retos de futuro.