Un aviso de bomba en Burgos moviliza a la Policía Nacional y un menor de 15 años acaba detenido por gastar una broma
La alerta desde su domicilio, en el distrito sur de la capital, obligó a movilizar varias unidades policiales y numerosos agentes. El joven exigió un millón de euros para que no estallara
Burgos - Publicado el - Actualizado
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Un aviso de bomba. Eso es lo que provocó una fuerte movilización de la Policía Nacional en Burgos el pasado 4 de enero, cuando un menor de 15 años llamó al 112 para alertar sobre la colocación de un artefacto explosivo en la Plaza Mayor. La llamada, que generó una intensa operación policial, incluía una exigencia de un millón de euros para evitar que la bomba explotara. Sin embargo, tras las investigaciones, se descubrió que el aviso era falso y que el menor lo había realizado como una broma.
A las 8 de la tarde del 4 de enero, el Servicio de Emergencias 112 recibió la amenaza, lo que llevó a la Policía a movilizar varias unidades para investigar la situación. Los agentes acudieron rápidamente a la Plaza Mayor y realizaron una búsqueda visual de objetos sospechosos como mochilas o bultos, pero no encontraron nada que confirmara la amenaza. Al mismo tiempo, la Policía Nacional comenzó a rastrear la llamada y localizar la dirección de donde se había hecho.
La rápida intervención de los agentes permitió identificar al menor como el autor del falso aviso. El joven, que se encontraba en su domicilio en el distrito sur de Burgos, reconoció espontáneamente haber hecho la llamada "como una broma", y fue detenido como presunto responsable de un delito de desórdenes públicos. Durante la operación, los agentes también intervinieron el móvil utilizado para realizar la amenaza.
Aunque el menor afirmó que su intención era simplemente gastar una broma, las autoridades recuerdan que este tipo de acciones son consideradas un delito grave, según el Código Penal. La realización de falsas amenazas que impliquen la movilización de servicios de emergencia puede acarrear penas de hasta un año de prisión o multas de hasta 18 meses. La Policía Nacional advierte que este tipo de "bromas" no solo son irresponsables, sino que también tienen un impacto significativo en la seguridad y tranquilidad ciudadana.
Tras su detención, el menor fue trasladado a la Comisaría Provincial de Burgos y, una vez completadas las diligencias, fue puesto en libertad bajo la custodia de su madre. El caso fue notificado a la Fiscalía de Menores, que se encargará de evaluar las acciones a seguir.