El barrio de Gamonal combate el frío de Burgos con unos titos en honor a San Antón

La fiesta, que ostenta el título de Interés Turístico de Castilla y León desde 2022, reparte más de 20.000 raciones entre los vecinos de Burgos

Agencia EFE

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El guiso de titos se ha agradecido en esta fría mañana de viernes en la que el barrio de Gamonal ha revivido una de sus tradiciones centenarias, que en sus orígenes iba destinada a los peregrinos del Camino de Santiago pero que hoy en día se ha convertido en una fiesta popular a la que acuden cientos de vecinos del barrio burgalés.

La Cofradía de San Antón ha sido la protagonista un año más este 17 de enero, Festividad de San Antón, con el reparto de esta legumbre, similar a los garbanzos pero más aplastada, que está en desuso y que en esta ocasión han cultivado para ellos la empresa Legumbres Arlanza, ubicada en Lerma, a veinticinco minutos de la capital.

Ricardo Ordóñez

Reparto tradicional de titos en Gamonal con motivo de la festividad de San Antón

El reparto de los titos, al que acuden los vecinos cargados con cazuelas, fuentes y recipientes de plástico, de todos los tamaños pero predominantemente grandes, es una tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Regional y se remonta a cinco siglos atrás, pues los primeros documentos que la recogen datan del 1502.

Los titos se repartían entre los peregrinos del Camino de Santiago, que entra a la ciudad burgalesa por lo que históricamente fue el pueblo de Gamonal, ahora convertido en barrio de la capital, y donde se ubica la sede de la cofradía, de la que forman parte una treintena de cofrades.

A lo largo de la historia, los titos han servido de alimento en épocas de hambruna y también han contribuido a alimentar al ganado.

Sin embargo, hoy en día han quedado relegados por otras legumbres, aunque la Cofradía ha conseguido mantener pequeñas producciones, a través de agricultores locales, para poder contar todos los años por San Antón con sus 2.000 kilos de titos, y cumplir con la tradición.

      
             
      

Del ajo a los titos, cinco días de trabajo

La preparación de los titos arrancó el pasado lunes con el pelado de los ajos, la tarea más tediosa, a la que siguió el picado de la cebolla, las guindillas y los pimientos; la pasada noche, los cofrades pusieron en remojo los titos, y a las seis de esta madrugada ha arrancado la jornada.

Han sacado caldero a caldero los 2.000 kilos de titos, que han echado en las 17 calderas puestas al fuego de leña; los Bomberos de Burgos han sido los encargados de llenarlas de agua con las mangueras y, luego, han controlado el encendido del fuego, para evitar sobresaltos.

Ricardo Ordóñez

Reparto tradicional de titos en Gamonal con motivo de la festividad de San Antón

En las calderas se han echado, junto con la legumbre, 200 kilos de cebollas y otros tantos de ajos; 2.000 unidades de pimiento morrón, y otras tantas de guindilla; el pimentón dulce y el picante (tenían 10 kilos de dulce y 5 de picante); el aceite, la sal y el laurel.

      
             
      

Los cofrades se han puesto a remover, mientras los vecinos de Gamonal comenzaban a hacer cola, desde primera hora de la mañana, para llevarse una de las 22.000 raciones de titos que se preparan, y que se han empezado a repartir pasada la una de la tarde, cuando ha abierto el reparto la alcaldesa, Cristina Ayala.

Misa y bendición de los animales

Mientras los titos se han estado cociendo a las puertas de la Cofradía de San Antón, enfrente, en la iglesia de la Real y Antigua de Gamonal ha tenido lugar la misa de la festividad, seguida de la tradicional bendición a los animales.

Ricardo Ordóñez

Reparto tradicional de titos en Gamonal con motivo de la festividad de San Antón

Los perros han sido los protagonistas, aunque también se ha podido ver otras especies animales como pájaros, que sus dueños han llevado para ser bendecidos, y que puedan llegar al próximo 17 de enero en perfectas condiciones.

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