Burgos celebra el Curpillos más multitudinario de su historia

El entorno del monasterio de las Huelgas Reales de la capital burgalesa acoge este viernes la Fiesta del Curpillos o Corpus Chico, con la previsión de afluencia mayor de su historia.

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa ha explicado que las mayores concentraciones de personas se registrarán a mediodía y a media tarde y, en el caso de que se superara el aforo, estimado ente 40.000 y 45.000 personas, se aplicaría un protocolo de restricción de accesos.

La fiesta tiene una parte oficial, en la que se conmemora el triunfo de las tropas de Alfonso VIII en la Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, donde arrebataron el pendón al moro Miramamolín, actualmente depositado en el monasterio de Las Huelgas Reales.

Se trata de una celebración entre lo militar y lo religioso que ha oficiado el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que en 2021, en su primer año en Burgos, solo pudo oficiar una eucaristía a puerta cerrada para las religiosas del monasterio, debido a las limitaciones por la pandemia.

Tras la procesión, protagonizada por una réplica del pendón de Las Navas de Tolosa, se celebra otro acto en el compás de adentro del monasterio en el que los protagonistas son los gigantones y gigantillos de Burgos.

Es en ese momento cuando comienza también la Jira del Parral, en la que el parque se llena de barras que atienden 3.000 miembros de las peñas y sociedades recreativas de Burgos.

Es en ese entorno en el que se esperan las mayores concentraciones de personas, lo que ha llevado a las peñas a batir récord de existencias, con cinco toneladas de morro, cuatro de chorizo y morcilla y unas 2.000 tortillas de patata.

Fuentes de la Hermandad de Peñas han asegurado a Efe que parte del incremento de asistencia a la fiesta se debe a que se han fletado autobuses desde varios puntos de Palencia, Valladolid o Bilbao, además de las personas que lleguen de otras partes de la provincia.