El CSN informa a favor del plan de gestión de combustible usado de la central nuclear de Santa María de Garoña
La planta burgalesa está en fase de cese definitivo de explotación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado de manera favorable el plan de gestión de combustible gastado de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que define la estrategia, acciones y medios tanto para la gestión del combustible gastado (PGCG) como para cumplir las funciones de seguridad ahora y cuando comience su desmantelamiento, dado que ahora la planta está en fase de cese definitivo de explotación.
El PGCG establece la estrategia, acciones e hitos para la gestión del combustible gastado, que actualmente se encuentra almacenado en la piscina destinada a tal efecto de la central e incluye la estrategia y los medios previstos para el cumplimiento a corto y medio plazo de todas las funciones de seguridad aplicables en la planta, tanto en su situación actual como una vez se inicie el desmantelamiento.
El regulador recuerda que de acuerdo con el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR), el citado plan debe ser aprobado antes de la concesión de las autorizaciones de transferencia de titularidad de la instalación y de desmantelamiento fase 1, que ya están solicitadas.
Por otro lado, el pleno del CSN ha informado también de forma favorable la solicitud de exención temporal a una Especificación Técnica de Funcionamiento Mejorada (ETFM) de la central nuclear Cofrentes (Valencia) y a dos Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) de la central nuclear Trillo (Guadalajara).
En el caso de Cofrentes, la solicitud presentada por el titular de la instalación es aplicable a un contenedor de almacenamiento de combustible gastado dispuesto en el Almacén Temporal Individualizado (ATI), tras constatar que el bastidor del contenedor no cumple, en algunas localizaciones, el espesor mínimo de pared especificado en dicha ETFM, debido a un defecto en el proceso de fabricación.
La evaluación de los análisis de seguridad aportados por el titular concluye que las desviaciones en el diseño del contenedor no impactan en las funciones de seguridad, justificando su validez para el almacenamiento en el ATI, aunque el titular deberá presentar una propuesta de modificación de la ETFM afectada para solventar la exención a la misma.
Por otro lado, la exención temporal solicitada por la central nuclear Trillo está relacionada con dos contenedores de almacenamiento de combustible gastado (modelo DPT) en cuyo interior se almacenan tres elementos combustibles de demostración que no se ajustan a los contenidos autorizados para estos contenedores y especificados en las ETF vigentes de la instalación (tipo KWU).
La evaluación llevada a cabo por el CSN concluye que las diferencias entre los parámetros estructurales y geométricos de ambos tipos de elementos combustibles no impactan en las funciones de seguridad de los contenedores afectados, lo que justifica su validez para su almacenamiento en el ATI.
No obstante, el titular deberá solicitar las modificaciones de la ETF y de la propia autorización del contenedor actualmente vigente, con el fin de incluir estos elementos de demostración entre los contenidos autorizados.
Otro de los asuntos evacuados por el pleno es el acuerdo en emitir un informe favorable sobre la solicitud realizada por la empresa Holtec para la aprobación del diseño de contenedor HI-STAR 150 como bulto de transporte.
Dicho contenedor ha sido diseñado para transportar un máximo de 52 elementos combustibles irradiados del tipo BWR (siglas correspondientes a Boiling Water Reactor, reactor de agua en ebullición) utilizados en la central nuclear Cofrentes.
La evaluación llevada a cabo por el CSN verificó que el diseño del bulto cumple los requisitos reglamentarios aplicables y es capaz de resistir las condiciones de transporte, tanto en las situaciones normales como de accidente previstas, con las condiciones establecidas como anexo al informe favorable a remitir al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En su reunión de este miércoles, el organismo regulador ha aprobado la firma de un nuevo convenio con la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares y Almacenamiento de Residuos Radiactivos (AMAC) para reforzar la comunicación con la población de las áreas situadas en los alrededores de las instalaciones nucleares y valorar su percepción sobre la información suministrada.
Este convenio se firma en el marco del acuerdo de colaboración que ambas instituciones refrendaron en diciembre de 2020 y en el que se estableció el desarrollo de actividades de formación, información, participación y divulgación para mejorar la calidad, el alcance y la transparencia de la información sobre la seguridad nuclear y protección radiológica en áreas cercanas a las instalaciones.
De igual modo, el pleno ha dado luz verde a un convenio entre el CSN y la Agencia de Energía Atómica (NEA, por sus siglas en inglés) que depende de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para participar en la tercera fase del proyecto Advanced Thermal-hydraulic Test Loop for Accident Simulation (ATLAS, por sus siglas en inglés).
La tercera fase de este proyecto internacional, en la que el CSN aporta 170.000 euros, da continuidad a las investigaciones sobre el comportamiento termohidráulico de reactores de agua ligera, mediante la realización de experimentos en la instalación ATLAS, situada en Corea del Sur.
Por último, ha aprobado una adenda al convenio entre el CSN y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) para desarrollar un sistema de dosimetría personal de neutrones.
Ese convenio fue firmado en julio de 2020 pero la situación generada por la covid-19 supuso la paralización de las actividades objeto de este convenio, por lo que se ha tenido que realizar una revisión del cronograma y del equipo investigador previstos inicialmente, que han quedado nuevamente definidos en esta adenda.