Cultivar una hectárea de cereal cuesta hoy a los agricultores 300 euros más que antes de la guerra de Ucrania
ASAJA y la Alianza UPA-COAG se concentrarán este viernes en Arévalo (Ávila) en protesta por los “ruinosos precios de cereal”
Burgos - Publicado el
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La guerra de Ucrania, que lamentablemente continúa desde aquel 24 de febrero de 2022, así como el cereal que desde Ucrania entra en España ahora y antes del inicio del conflicto, está poniendo en jaque las explotaciones cerealistas de Castilla y León.
Hagamos números. Hace dos años el precio del trigo estaba a 360 euros la tonelada y ahora está a poco más de 200 euros. Estos datos, llevados a la cuenta de resultados de cada una de las explotaciones, suponen que los costes de producción de una hectárea de cereal han pasado de los 500 a los 800 euros. O lo que es lo mismo, cultivar una hectárea de cereal le cuesta a un agricultor 300 euros más que antes. Una realidad que ya tiene sus consecuencias en el campo de Castilla y León, y también en nuestra provincia.
Esteban Martínez, presidente de ASAJA Burgos, lamenta que ya estamos sufriendo las consecuencias: “Históricamente en Castilla y León se sembraban en torno a los dos millones de hectáreas y ahora mismo se siembra poco más de un millón seiscientos mil. A medida que suben los costes de producción, suben los precios y bajan las explotaciones ya que dejan de ser rentables. Se abandonan hectáreas y si esto sigue así pues seguiremos abandonando hectáreas de cultivo”.
El precio razonable para los agricultores sería unos 280 euros por tonelada, una media entre el precio antes y después de la guerra. Es por eso por lo que estiman que sus pérdidas por hectárea alcanzan los 80 euros.
En el caso de Burgos, en donde la cosecha ha sido buena, las pérdidas que estiman los agricultores en base a ese desfase entre costes de producción e ingresos ascienden a los 136 millones de euros.
En Burgos se ha acogido este año en torno a 1,7 millones de toneladas de cereal, si lo multiplicamos por 80 euros que tenemos de pérdida hace un montante de 136 millones de euros. Es un dinero que falta en la renta de todos los agricultores en la provincia de Burgos. Es mucho dinero para las ya maltrechas explotaciones que venían de sufrir malas cosechas, sequía y pedrisco los años anteriores”, lamenta.
Por eso piden al ministro Planas que tome cartas en el asunto. O se ponen aranceles o se compensa a los agricultores. “Es lo que pedimos al ministro Planas pero ni pone cartas en el asunto para poner aranceles, ni quiere dar ayudas a los agricultores”. Por eso, explica Martínez, “nos vemos obligados a hacer actos de protesta como el que vamos a hacer el viernes”. Además, no descartan nuevas movilizaciones ya que “si esta situación sigue así, tendremos que volver a convocar movilizaciones y manifestaciones más adelante”.
Y es que, y es un sentimiento generalizado entre los agricultores, mientras las grandes empresas duplican y triplican sus beneficios, las pequeñas explotaciones a duras penas pueden salir adelante. Gabriel Delgado, secretario General de UPA en Burgos, critica “la ceguera de los políticos” ya que “están viendo como hay grandes empresas que están triplicando sus ingresos, mientras las pequeñas explotaciones familiares se están yendo a la ruina”.
ASAJA y la Alianza UPA-COAG han convocado para este viernes, 29 de noviembre, una concentración a la que están llamados todos los agricultores y ganaderos de Castilla y León, en protesta por los ruinosos precios del cereal. El acto tendrá lugar en Arévalo (Ávila).