Descubre su vocación con 18 años, se muda a París y este es el motivo por el que años después vuelve a su pueblo de Burgos

María es cabrera. Con 18 años descubrió que esa era su pasión. Esta chica de Canicosa de la Sierra, Burgos, comenzó hace ya más de 10 años a trabajar en una granja de cabras del País Vasco. 

Dejó la Universidad, donde estudiaba Restauración de Arte, y gracias a una amiga terminó en París persiguiendo su sueño, que era dedicarse a la fabricación de queso. "Mi mejor amiga la tenía viviendo allí, en París. Me dice, ¿tú sabes que aquí hay tiendas que solo venden queso? Digo, oye pues yo que sé, no tengo nada que hacer, pues me voy para allá", recuerda en COPE María Madrigal.

En París aprendió junto a uno de los mejores maestros queseros de Francia, Laurent Dubois. Pero la gran ciudad no era para ella, acostumbrada a haber vivido toda su vida en el medio rural de Burgos. Se planteó regresar a Canicosa de la Sierra, pero su mentor le consiguió trabajo en los Pirineos franceses, donde siguió demostrando su habilidad elaborando queso.

un pastor francés apareció en su vida

La historia de esta burgalesa cambiará cuando se cruza en su camino el rebaño de Moncef. Ella hacía queso. Este francés pastoreaba ovejas. Estaban destinados a estar juntos. "Muy prontito nos dijimos, a ti te gusta lo que es el ganado y a mi hacer queso, pues tenemos que darle idea algo", relata.

Juntos iniciaron un proyecto en común. Estuvieron años trabajando para otra persona, pero ellos siempre habían querido montar su propia granja. Sin embargo, los problemas para encontrar un lugar a buen precio en el que aterrizar les hicieron volver a España. María le comentó a su pareja que en su tierra podían encontrar una oportunidad. Y en Canicosa de la Sierra, donde María creció, donde se hicieron con una nave a buen precio.

recaudan fondos para montar una quesería

Su objetivo ahora es montar la quesería artesanal Ureta, que es el apellido de su familia materna. Su rebaño alcanza ya las 90 cabras y pretenden aplicar todo lo saben. Llevarán a cabo un manejo del ganado familiar, el pastoreo extensivo y realizarán la siega y ordeñarán a mano.

Superar obstáculos es el día a día de esta burgalesa desde que decidió iniciarse en este oficio. La economía, vuelve a ser un problema para María y Moncef para poder lanzar su negocio. Para ello han lanzado un crowdfunding porque las administraciones les niegan cualquier préstamos. En esta recaudación de fondos online necesitan 37.000 euros. Ya llevan 3.000 pero confían en que podrán dar un empujón.

María y Moncef regresaron a Canicosa de la Sierra para dinamizar la zona e invitan a todo el mundo a que les conozca. Su granja tiene las puertas abiertas y confían en que algún día podrán convertirlo en una realidad.