Emiliana Molero, secretaria general de la FAE, detalla los beneficios de la reapertura del tren directo Madrid-Aranda-Burgos: "Totalmente viable"
La patronal burgalesa reclama que el Ministerio de Transportes no limite el análisis al presente y tenga en cuenta el potencial logístico e industrial de la vía, más aún en estos tiempos de incertidumbre tras los aranceles de Trump

La FAE exige una visión de futuro en la reapertura del corredor ferroviario Madrid-Aranda-Burgos
Burgos - Publicado el - Actualizado
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La reapertura del corredor ferroviario Madrid-Aranda-Burgos vuelve a estar sobre la mesa. Con el estudio de viabilidad encargado por el Ministerio de Transportes a punto de finalizar, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha alzado la voz para exigir una mirada estratégica, que no se quede en una foto fija del presente, sino que contemple el potencial de esta infraestructura de cara al futuro, que puede ser clave para la industria y la logística.
En declaraciones a COPE Burgos, la secretaria general de FAE, Emiliana Molero, ha advertido que este corredor no puede analizarse únicamente desde una óptica local. “Es una infraestructura estratégica para la competitividad industrial, no solo de Burgos y su provincia, sino de toda Castilla y León y de España”, ha afirmado.
Molero ha insistido en que el corredor ferroviario tiene un papel crucial en el mapa logístico nacional y europeo, y ha subrayado que su reapertura podría convertirlo en una vía de tránsito esencial entre el norte de África y Europa central. “No solo se trata de las mercancías que puedan salir de Burgos, sino de toda la carga que puede venir del sur y cruzar el país hasta el norte de Europa. Esa es la verdadera dimensión que debe contemplarse”, ha recalcado.
Críticas a las cifras infladas del coste
Una de las mayores preocupaciones de la patronal burgalesa ha sido el baile de cifras en torno al coste de reactivación. Molero ha señalado como “sorprendente” que desde el Comisionado del Corredor Atlántico se haya llegado a hablar de 2.000 millones de euros, una cifra que considera “inflada” y “fuera de toda lógica”.
“Los expertos con los que contamos en FAE siempre descartaron esa cifra por no tener ni pies ni cabeza. Siempre hemos manejado una horquilla realista de entre 200 y 300 millones de euros”, ha explicado. Según Molero, difundir costes desorbitados solo busca desincentivar el debate y desmovilizar el apoyo social y político al proyecto.
El Ministerio rectifica: 453 millones sobre la mesa
La situación, sin embargo, podría estar virando. La última cifra que ha trascendido desde el propio Ministerio de Transportes, en torno a los 453 millones de euros, se acerca mucho más a los cálculos realizados desde el ámbito empresarial. Para FAE, este dato representa un primer paso hacia el reconocimiento de la viabilidad técnica y económica del corredor.

La secretaria general de FAE, Emiliana Molero,
Desde FAE tienen claro que su reapertura beneficiaría a todo el país. “España está en un extremo de Europa, y eso nos encarece mucho los productos por los costes logísticos. Si logramos subir la carga ferroviaria, nuestras empresas serán más competitivas”, ha argumentado.
A la espera de conocer el contenido definitivo del estudio de viabilidad, que se encuentra en su fase final, FAE ha ofrecido su “colaboración plena” al Ministerio de Transportes. La patronal burgalesa reclama que se consulte a las entidades y empresas directamente afectadas para garantizar que el análisis refleje la realidad del tejido productivo.
Competitividad, sostenibilidad y falta de transportistas
Lejos de ser una petición aislada o localista, la reapertura del corredor central responde a una visión más amplia de país. Para FAE, esta infraestructura encajaría en una política logística más equilibrada, que evite la sobrecarga de los ejes tradicionales y apueste por zonas intermedias con alto potencial, como Burgos.
La secretaria general de FAE también explicó que este proyecto puede suponer un revulsivo para atraer nuevas inversiones industriales a la provincia.
Actualmente, apenas el 2 % del transporte de mercancías en España se realiza por tren, muy lejos del objetivo europeo. Molero indicó que, en un momento en que hay una creciente falta de conductores profesionales y una mayor exigencia de sostenibilidad, esta línea ferroviaria se presenta como una solución viable y necesaria. “Hay sectores donde la escasez de mano de obra es ya muy preocupante, y el transporte es uno de ellos. Meter más mercancía en el tren también es apostar por la productividad”, añadió.
FAE destaca además que la homologación de esta línea como autopista ferroviaria permitiría conectar terminales intermodales sin necesidad de cabezas tractoras, facilitando el tránsito fluido de mercancías en largas distancias y reduciendo en más de 100 kilómetros el trayecto actual entre Madrid y Burgos por carretera, al evitar el desvío por Valladolid.
El resultado del estudio de viabilidad, que se espera próximamente, podría convertirse en un punto de inflexión para una vieja reivindicación de la provincia de Burgos. Lo que en su día fue un tren olvidado, hoy se perfila como una herramienta clave para afrontar los desafíos logísticos del siglo XXI.
Ante los aranceles, mirar a nuevos mercados
La imposición de nuevos aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado incertidumbre en los mercados internacionales, y también en el tejido empresarial de Burgos. Según Emiliana Molero, secretaria general de la FAE, aunque el país norteamericano no es el principal destino de las exportaciones burgalesas —ocupando el octavo o noveno puesto en el ranking—, cualquier barrera comercial obliga a las empresas afectadas a reaccionar con rapidez. "Habrá que buscar nuevos mercados y oportunidades fuera de Estados Unidos", señala. Molero recuerda que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos expiró el pasado mes de marzo, lo que exige ahora una renegociación que tendrá que tener en cuenta los intereses mutuos.