El envejecimiento de los burgaleses duplica la demanda de la teleasistencia y la comida a domicilio

Hoy en COPE afrontamos el reto de la España Envejecida, un problema que se da por dos factores fundamentales: la mayor esperanza de vida y la bajada en el número de nacimientos. Este hecho se agrava en Burgos, una de las ciudades más envejecidas de España, lo que provoca que los servicios que presta el Ayuntamiento de Burgos tengan cada vez más a la población de mayor edad como protagonista.

Un claro ejemplo de ello es el Servicio de Atención Domiciliaria, que ya se puede considerar fundamental para nuestros mayores. Este servicio se concentra en tres programas: la Teleasistencia Domiciliaria, la Comida a Domicilio y el Servicio de Ayuda a Domicilio.

La teleasistencia permite atender en caso de emergencia a personas mayores que todavía pueden valerse por si mismas. Así lo indica la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, que pone de ejemplo que si "una persona sufre una caída en su vivienda o se encuentra mal pulsa un botón y se pone en contacto inmediatamente con los servicios sanitarios".

El 74% de sus usuarias son mujeres. Un servicio que además es gratuito y cada vez más demandado. "Se ha incrementado en los últimos años el número de usuarios muy llamativamente. En el año 2020 teníamos 1.057 usuarios. En el año 2021, 1.580 y en el año 2022 tenemos 2.121. Es decir, que que se ha duplicado prácticamente en dos años el número de usuarios que utilizan este servicio de teleasistencia", recalca Rodríguez.

Otro de los que ha duplicado su demanda en los últimos años es el servicio de comida a domicilio. Tiene por objetivo proporcionar una alimentación adecuada a los usuarios. De hecho, hay diferentes dietas adecuadas a las necesidades de cada usuario. Existe una dieta normal, otra sin sal, dieta para personas diabéticas, menús hipocalóricos y menús triturados para aquellas personas que no pueden masticar.

En total 738 personas, el 55% de ellas mujeres, han recibido 155.000 menús durante el pasado año. Gran parte de sus usuarios son personas muy mayores. El 65% son mayores de ochenta años y el 25,75% son mayores de 90 años.

Un servicio más estabilizado es el de Ayuda a Domicilio. Lo prestan más de 200 auxiliares y son cerca de 2.000 sus usuarios. Lo que se pretende es atender a esas personas que tienen dificultades en su autonomía y prevenir situaciones de deterioro personal y social. También buscan proporcionar habilidades para que tengan un desenvolvimiento más autónomo en la vida diaria, además de interaccionar con ellos y que socialicen de alguna manera, sobre todo quienes están más más solos, lo que ayuda también a su salud mental.

Aquí el perfil también es el de una mujer, mayor de 90 años y que reside sola en su domicilio. Las zonas de Burgos con mayor demanda de este servicio son los barrios de Gamonal y Río Vena.

Estos servicios le conllevan al Ayuntamiento de Burgos un coste de 6 millones de euros, de los cuales, más de un millón lo aportan los propios usuarios. Pese a ello, cabe recordar que son de titularidad autonómica. La Junta de Castilla y León ha incrementado su aportación pero para la concejal de Servicios Sociales esto "no es suficiente y el Ayuntamiento de Burgos tiene que poner un millón de euros para servicios que debieran ser financiados en su totalidad por el Gobierno autonómico", sentencia.