FOLKLORE Y RECUERDO EN LA NOCHE DE BURGOS
2ª Jornada de la 44 Edición del Festival Internacional de Folklore
Madrid - Publicado el - Actualizado
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No hay día sin emociones en el Festival Internacional de Folklore Ciudad de Burgos.
En la primera fila, una silla vacía, con un mantón, unas flores, un retrato y un vacío…
El que debiera ocupar, como lo hizo durante mas de 50 años, una de las grandes, Victoria Gil, directora de la Asociación de Danzas Tierras del Cid a quien anoche el Festival rindió homenaje tras fallecer hace algunos meses dejando un vacío que hoy retumbaba en el tañido de las castañuelas de su grupo, el grupo de su alma, entregados en su homenaje en los primeros compases del Festival.
Hasta los aires de sus bailes llevaban el sello eterno de la mano que llevó con fuerza los destinos artísticos de sus danzantes.
Y la tarde noche, como si quisiera unirse a esta fecha de recuerdos, mantuvo un ritmo pausado, melódico, de violín y percusión atenuada con los bailes del grupo de Polonia, que mas que bailar mecía las melodías musicales en otra noche tropical.
Y para compensar ese cadencioso ritmo que dejó prendado de quietud al público burgalés se metió a este en el bolsillo con una versión bilingüe Polaco-Castellano de los eternos “Clavelitos” coreados desde las gradas.
Fue como la puerta de entrada para cambiar el tempo de la noche y establecernos en los ritmos africanos de los bailarines de Guinea Bissau. Pura etnia, atletas sobre el escenario. Ritmo en los genes de ese desconocido aún para la mayoría continente africano.
Fue una pausa.
Llegaron los malagueños de Ronda y nos ofrecieron danzas de la Andalucía total, siempre con la voz del coro que marcaba el ritmo y la pauta de los movimientos precisos. Otra vez Andalucía sobre el escenario de Burgos para emplazarnos a atravesar el ecuador del Festival en la jornada de mañana.
Punto final con 34 grados. Lo nunca visto.
Noche de calidez meteorológica y musical.
La noche en la que una silla vacía, con un ramo de flores, sobre un mantón, evocaba a una de las nuestras, una de las mejores, a la que tanto admiramos.