Siete edificios de Belorado se transforman en un gran mural en homenaje a la mujer y los bolos

Enmarcado dentro del proyecto 'Wall-king Belorado', que se ha venido realizando durante los últimos tres años, el equipo formado por Estela Rojo y Jesus Carlos Fernandez han comisariado la intervención de la Plaza de San Nicolás, un proyecto integral que abarca siete edificios, más de 900 metros cuadrados de superficie.

La propuesta se ha enfocado en este área concreta de la localidad por el interés de lo que sucede allí, donde se practica el Juego “Bolo beliforano”, con la particularidad de que las mujeres son las únicas participantes. Por esta razón la intervención pone la mirada en el ámbito de la mujer, el deporte y el espacio público.

A lo largo de la historia, y en todas las culturas, la relación de las mujeres con el espacio público ha sido una relación problemática que ha llegado hasta nuestros días. El diseño del espacio es importante a la hora de conseguir que las mujeres se acerquen al espacio público, la práctica deportiva en el espacio público es uno de los territorios en los que la presencia femenina destaca por su ausencia. Por esta razón hay que destacar la importancia de la existencia de un espacio en Belorado para facilitar la práctica del bolo en el espacio público.

Uniendo dos ámbitos el arte urbano y la importancia de repensar el espacio público desde cuestiones de género, ha surgido esta propuesta, para evidenciar la singularidad de un espacio público destinado a una práctica deportiva exclusivamente femenina como es la plaza de San Nicolás.

La artista internacional invitada este año es NeSpoon, mujer multidisciplinar nacida en Polonia, cuyo trabajo centra su mirada en elementos tradicionalmente vinculados a la práctica femenina que toman la calle dando visibilidad a lo que habitualmente se muestra sólo en el espacio doméstico. Ganchillo o encajes tradicionales cobran protagonismo en sus muros para centrar nuestra mirada en ese código estético que está presente en muchísimas culturas. Los patrones utilizados los facilitaron las propias mujeres de la localidad.

Junto a ella, el artista leonés Regue y la burgalesa Patricia Diez Labin han reinterpretado una fotografía de 1917 el testimonio visual más antiguo que se conserva de la práctica del bolo beliforano, donde las niñas cuidan de los bebes mientras juegan una partida de bolos.

Acompañando la escena aparece un personaje histórico femenino La Dama de Arintero, una heroína de la Edad Media conocida por su valentía tras luchar durante la época de los Reyes Católicos bajo la apariencia de un hombre y que perdió la vida asaltada por unos soldados mientras jugaba una partida de bolos, atribuyéndola ser la primera mujer que jugó a este deporte.