La sociedad burgalesa se vuelca en la celebración de los 800 años de su catedral
Miles de burgaleses y visitantantes se echan a la calle para disfrutar de los actos programados por la Fundación VIII Centenario que hoy encenderá 800 velas en una gran tarta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Más de un centenar de dulzaineros por las calles de la ciudad, una demostración aérea de la Patrulla Águila, salvas de honor desde el Castillo y un concierto de la Orquesta Sinfónica de RTVE, otro de Rozalén, una nueva sesión de fuegos artificiales y la nueva iluminación de la catedral son algunos de los actos con los que toda la sociedad burgalesa ha conmemorado los 800 años de la Catedral de Burgos.
La intensa jornada en el día grande de las celebraciones comenzó pronto, con pasacalles por varias zonas de la ciudad, y una concentración de miembros de las Fuerzas Armadas, gigantillos, danzantes y autoridades en la Plaza del Rey San Fernando, a los pies del templo, que celebraba los 800 años desde la colocación de su primera piedra, un 20 de julio de 1221.
La Catedral de Burgos celebra hoy 800 años desde que el 20 de julio de 1221 el rey Fernando III y el obispo Mauricio colocaran la primera piedra del templo gótico. Y lo hace con una programación que aúna religión, tradición y actos populares en torno a la Seo burgalesa. La Patrulla Águila del Ejército del Aire, 150 dulzaineros de once provincias y 36 peñas, asociaciones y casas regionales se han sumado al homenaje de la sociedad burgalesa a su monumento más querido, en una jornada que el arzobispo y presidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 Mario Iceta ha calificado de “entrañable”.
Los más madrugadores en este día festivo fueron los 150 dulzaineros, pertenecientes a 27 agrupaciones de once provincias, que han recorrido toda la ciudad en un pasacalles animado por sus notas. A sus acordes se han sumado las parroquias de la diócesis de Burgos, con un repique de campanas que ha resonado por toda la provincia.
Previa a la misa solemne, desde la puerta de Santa María arrancaba una procesión religiosa con los estandartes y las cruces de los arciprestazgos, así como con los pendones de las localidades de Cardeñadijo, Cardeñajimeno, Castrillo del Val, Mozoncillo de Juarros, Cueva de Juarros, Santa Cruz de Juarros, Arlanzón, San Juan de Ortega, Cerratón de Juarros, Zalduendo y San Medel. Y a las once en punto, con las salvas de honor disparadas desde el castillo de Burgos por el Regimiento de Artillería de Campaña número 11, comenzaba puntualmente la eucaristía. Esta misa solemne, oficiada en el altar mayor del templo, ha estado celebrada por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ataviado con mitra y báculo. Musicalmente, la Orquesta Sinfónica de Burgos y el Orfeón Burgalés han acompañado esta celebración, con la interpretación del himno del Jubileo, compuesto por Pedro María de la Iglesia, y obras de Bach, Haendel o Bizet.
Fuera del templo, las fuerzas militares, en las que se incluían una escuadra de gastadores y una sección de la Guardia Real, entre otros, y las peñas y el folclore burgalés, se concentraban a los pies de la Catedral de Burgos, junto a representantes del mundo económico, de las ONG burgalesas, del deporte local, así como miembros de la diócesis, danzantes y coralistas.
Un cuarto de hora antes de la una, la Patrulla Águila realizaba su primera pasada por encima de la Catedral de Burgos. Los cazas del Ejército del Aire han deleitado al público con el sonido de sus reactores y su estela con los colores de la bandera de España, durante los viajes en los que han surcado el cielo burgalés.
A estos actos centrales han asistido diversas autoridades, como el presidente del Senado, Ander Gil; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes; el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa; el general jefe de la División San Marcial, Juan Carlos González; el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Ángel Ibáñez; el presidente en funciones de la Diputación Provincial, Lorenzo Rodríguez; los diputados nacionales y senadores Esther Peña, Sandra Moneo, Jaime Mateu, Agustín Zamarrón, Javier Lacalle, Cristina Ayala y Mar Arnaiz; el viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino; o el obispo emérito de Burgos, Fidel Herráez.
Tras el baile de gigantillos, gigantones y danzantes, y la jota burgalesa, un niño ha recitado una poesía de Pablo González Cámara, secretario del Cabildo Metropolitano, antes de las intervenciones de las autoridades. El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha asegurado que la Catedral de Burgos se ha convertido en el “sueño de millones de personas” y que “es más que un edificio, un templo o un Patrimonio de la Humanidad, porque es el proyecto común de una ciudad que presume de ella”. Por su parte, el presidente en funciones de la Diputación, Lorenzo Rodríguez, ha recordado a los artistas y la mano de obra procedente de los municipios de la provincia que intervinieron en la construcción de esta maravilla gótica.
Como colofón a la jornada matinal, ochenta componentes de la Federación Coral Burgalesa y diez niños de la Escolanía Pueri Cantores de la Catedral de Burgos han interpretado el himno a Burgos desde las escaleras del Sarmental, guiados por el ritmo de la Unidad de Música de la División San Marcial. Posteriormente, la banda militar ha tocado los acordes del himno nacional, con el que se ha puesto el broche a esta mañana histórica en la que la Catedral de Burgos festejaba sus 800 años.
Luz para la Catedral de Burgos
La Catedral de Burgos ha estrenado una nueva iluminación exterior con motivo de los 800 años desde la colocación de la primera piedra. Más de 200 focos resaltan la arquitectura del templo y elementos como la galería de los reyes, los rosetones, sus fachadas, el cimborrio o la cúpula de la capilla de los Condestables. Esta instalación de carácter temporal permanecerá hasta diciembre de 2022 y no actúa sobre la piedra. Con un presupuesto superior a los 100.000 euros, se trata de una iluminación inteligente, controlada digitalmente por un software, que permite su encendido y apagado automático, la gestión de colores e intensidades lumínicas. En la víspera de su VIII Centenario, el templo fue también testigo privilegiado del canto de los monjes de Santo Domingo de Silos. Además, un concierto del cantante Pablo López y una sesión de fuegos artificiales redondearon esta primera jornada.