Sonorama rinde tributo a sus orígenes en su 25 aniversario
El delirio ha llegado con la aparición de un maltrecho Javier Ajenjo, coordinador del festival, en el escenario de la plaza del Trigo para anunciar la primera sorpresa de la cita
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Cuentan los participantes más añejos de Sonorama, el festival de música que a mediados de agosto se celebra en Aranda de Duero (Burgos), que hubo un momento en que esta cita apenas despertó el interés de tres centenares de personas.
Que en la desaparecida plaza de toros de la capital ribereña, la inolvidable 'Chata', sobraba albero por todas partes para bailar y los organizadores del evento casi tenían que salir a la calle a buscar asistentes a esos primeros conciertos para los que regalaban entradas y a los que invitaban a participar a sus convecinos.
Fueron cabezas de cartel en aquel lejano 1998 Chucho, Doctor Explosión y Mercromina. Tres nombres que, un cuarto de siglo después, han vuelto a integrarse entre los 240 artistas que integran el plantel de esta vigésimo quinta edición.
Los tres han vuelto a ser protagonistas y subirse a las tablas en el Escenario 25 Aniversario en lo que se ha convertido en todo un tributo a los orígenes de la principal cita musical de Castilla y León y uno de los festivales más importantes de cuantos se celebran en España.
No han sido capaces de concentrar las decenas de miles de espectadores que se han dado cita para disfrutar del directo de los cabezas de cartel. Pero sí han multiplicado por cuatro o incluso por cinco la exigua cifra de asistentes a aquella primera convocatoria de Sonorama, cuando aún no llevaba el apellido Ribera.
En su mayoría nostálgicos que peinan canas deseosos de corear algunos de los temas de estos grupos, como 'La carretera de la costa' o 'Insatisfacción'. Pero también hubo hueco para jóvenes deseosos de conocer aquellos grupos que contribuyeron a cimentar un evento imprescindible ya en su calendario festivo.
Los conciertos de Chucho, Mercromina y Doctor Explosión se convertirán, sin lugar a dudas, en uno de los momentos inolvidables de este Sonorama Ribera 22 que pretende discurrir como una gran fiesta con la que conmemorar sus 25 años de historia.
Sus actuaciones, que han arrancado cuando ya iba cayendo la tarde y el recinto festivalero iba alcanzando su máximo apogeo, se recordarán como parte de la jornada inaugural de una cita que había comenzado muchas horas antes con la recuperación de uno de sus escenarios más emblemáticos, el de la plaza del Trigo.
Porque la jornada ha comenzado pronto. Cubierto el trámite de la fiesta de inauguración y los conciertos de Heineken Silver, los miles de asistentes al festival han acudido puntuales a la cita en el centro histórico arandino con Kora, Sienna y Jack Bisonte.
Las 6.000 plazas de aforo que se han controlado se han demostrado suficientes para abarrotar las principales calles del casco urbano arandino, cuyo asfalto se ha sustituido por miles de cabezas que saltaban al ritmo de los grupos que actuaban.
El delirio ha llegado con la aparición de un maltrecho Javier Ajenjo, coordinador del festival, en el escenario de la plaza del Trigo para anunciar la primera sorpresa de la cita y dejar a los participantes en compañía de Nena Daconte.
No ha parecido importarles los problemas técnicos que han obligado a retrasar la actuación bajo el sofocante calor más de lo deseable. Han matado el rato coreando los estribillos de sus temas más conocidos, como 'En qué estrella estará'.
Cubierto el mediodía, las esperas para poder acceder al recinto del Picón han despertado algunas quejas. Sin embargo, el malestar pronto ha quedado mitigado sumergiéndose en las melodías de siempre de los primeros artistas en pisar los escenarios principales, Los Secretos, que por primera vez ha participado en el festival arandino, y Celtas Cortos.
Uno de los nombres que más expectación ha despertado desde que se anunció, Jeanette, ha pisado las tablas al ritmo de su archiconocido '¿Por qué te vas?', consiguiendo que los miles de integrantes del público corearan la canción.
Durante casi una hora, ha ido desgranando algunos de sus temas más famosos, sirviéndose en ocasiones de la compañía de Alberto, de Miss Cafeína, o Coque Malla, quien la ha acompañado a la guitarra.
La continua sucesión de grupos ha hecho que la enorme masa de público apenas tuviera que desplazarse de su sitio para asistir a los conciertos. Hasta el punto que con la aparición de una de las cabezas de cartel de esta edición, Rozalén, el público se extendía por el frontal de prácticamente los dos escenarios; 'Ribera del Duero' y 'Aranda de Duero'.
Han bastado los primeros acordes de 'Este tren' para que el público se entregara incondicionalmente a un concierto que, como suele ser habitual, se ha traducido a lengua de signos por una intérprete y en el que la albaceteña tanto explicaba el por qué de algunos temas como recitaba un poema de Miguel Hernández para dar paso a una canción.
Pasaba ya de largo la medianoche cuando ha llegado el turno de Coque Malla. Todo un clásico de nuevo en los carteles de Sonorama que ha contribuido al éxito de esta primera jornada del festival que surgió de los sueños de dos amigos que trabajaban en una tienda de discos y que en 25 años han conseguido situarlo como referente en los eventos musicales del país.