Soraya Sáenz de Santamaría: "Ojalá la política vuelva a ser vista como algo honorable"
La exvicepresidenta del Gobierno lamenta la falta de consenso en la actualidad en la que "no se escuchan las razones del otro" y afirma que es "necesario o al menos intentarlo"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La abogada, consejera de Estado y exvicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, deseó este martes en Burgos que “ojalá llegue un momento en que la política vuelva a ser vista como algo honorable”, porque es “sin duda, necesario”. Así lo aseguró durante su intervención en el seminario ‘Los Estados ante la gestión de crisis: ¿Tienen los Estados del siglo XX herramientas eficaces para dar respuesta a las grandes crisis de este siglo XXI?’ que se enmarca en la Cátedra Monarquía Parlamentaria de la Universidad de Burgos (UBU).
Acompañada por el director de la cátedra y expresidente del Senado, Juan José Laborda, Sáenz de Santamaría reflexionó sobre el tiempo de “máxima incertidumbre” que vive actualmente España, recordando algunas de las crisis que la sociedad ha afrontado a lo largo de estos años. “Estamos en un tiempo de máxima incertidumbre, porque crisis han existido siempre, e imperios mayores han caído, pero tenemos una sensación de volatilidad extrema, como que determinados asideros que antes pensábamos permanentes, se desquebrajan”, señaló.
En esta línea recordó algunas de las crisis que ha experimentado la sociedad, que han llevado a la situación actual. Entre ellas hizo alusión a la caída de las Torres Gemelas, que supusieron la “ruptura en la sensación de seguridad que tenía el mundo en aquel momento”; la recesión económica de 2007 y 2008, que generó una pérdida de confianza de la sociedad, que hizo que democracias que “nunca hubiésemos pensado, ahora triunfan”. En este punto hizo alusión a los movimientos populistas, donde las instituciones “solo se entienden para ocuparlas, o como mecanismos para perpetrarse en el poder”.
“El populismo mueve emociones, sensaciones, pilota sobre conceptos que no están anclados en la realidad”, apuntó. En este contexto hizo referencia a otro “fallo importante” en la fortaleza institucional, como fue la polarización. “Los políticos del PP y PSOE hablábamos y hasta llegábamos a acuerdos. Eso no significaba que no defendiéramos lo nuestro, pero no vivíamos en esta polarización extrema en la que se vive ahora en muchos lugares del planeta”, dijo.
“¿Existe o podemos recuperar de alguna manera la cultura del consenso que, en este país ayudó a construir esa transición?”, cuestionó. Una pregunta que afirmó que en muchas ocasiones “no da esa sensación”, y afirmó que la polarización en la que vivimos hace “muy difícil” aguantar “ese tirón hasta el final”. “El consenso es necesario, o al menos intentarlo, y a veces no hay ni siquiera comunicación más allá de un debate en el que las distintas tribunas se cuentan discursos en los que no se escuchan. No sé si el consenso es posible, pero en esta política no se escuchan las razones del otro, muchas veces ni del que tienen al lado, y tenemos que hacer un esfuerzo por cambiarlo”, subrayó.
En esta línea, y en respuesta a la pregunta de un alumno acerca de este tema, la que fue vicepresidenta del Gobierno, recordó que en las elecciones de 2015 España tuvo la “opción” de tener un gobierno de coalición. “Ojalá hubiese sido así. Hubiera sido un buen momento para España”, lamentó. “La moderación no está de moda, muchos de los que éramos moderados estamos fuera” ,añadió.
“A veces da la sensación de que los estados de algunos imperios viven menos que algunas personas, esto es porque las crisis que vivimos ahora pueden hacer desaparecer organizaciones que pensábamos muy asentadas”, dijo. Asimismo explicó que muchas veces, la manera de afrontar una crisis, “depende de la fortaleza de la sociedad misma”.
Así lamentó la pérdida de fortaleza de la sociedad, y afirmó que aquella sociedad que no es fuerte “puede dar hombres fuertes, pero no son líderes”. “El hombre fuerte, autoritario, que no tiene que dar explicaciones, parece eficaz, pero es no es lo queremos. Queremos preservar una democracia liberal, abierta, que no tiene mimbre y fortaleza si los ciudadanos que la representan no se sientes corresponsables de los destinos de la sociedad a la que sirve”, aseguró.
A preguntas de los alumnos acerca de la gestión de su Gobierno durante la crisis en Cataluña, Saénz de Santamaría recordó la aplicación del artículo 155, y cómo para ello se logró el consenso del PP, el PSOE y Ciudadanos. “Fue una medida que el Gobierno podía haber adoptado unilateralmente, pero no es para poner en marcha con la sola voluntad de un partido, por mucho que tenga mayoría absoluta”, apostilló. Un “punto de encuentro” entre los tres partidos que lograron ponerse de acuerdo acerca de cuándo se aplicaba, qué medidas y en qué momento perdía su vigencia.
Amenazas para la Unión Europea
Durante su intervención, Soraya Sáenz de Santamaría también hizo alusión a aquellos territorios que están fuera de nuestras fronteras, y explicó que la Unión Europea (UE) tiene una “amenaza importante por el Este, “que se llama autoritarismo”, Así indicó que la UE tiene que ser “consciente” que son una “comunidad de principios”, pero por el Este “algunas se están perdiendo”.
En esta línea recordó también que España afrontó una senda de descentralización “como no haya existido en ningún Estado de nuestro entorno. Hoy por hoy es el segundo, quizá el primero más descentralizado del mundo. Estados tan complejos como el nuestro necesitan mimbres que sirvan para mantener. Nos faltan elementos de coordinación pero también por parte de algunos una voluntad clara de lealtad constitucional”, apuntó.
Reforma constitucional
La reforma constitucional fue otro de los temas que trató durante su discurso, y recordó que las constituciones no son “imputables”, y pueden modificarse, pero “cada uno puede tener en su cabeza una reforma”. Así explicó que la Constitución Española es un “marco de encuentro y a ser posible de lealtad, donde es imposible que sea la norma que le encaje al cien por cien”, pero es la norma en la que todos “tienen que estar sin que les tire mucho la sisa”
Asimismo puso en valor la Constitución de 1978, a la que calificó como “bastante avanzada” en la regulación de algunos derechos gracias a que sumó lo que fue aprendiendo de otras constituciones, permitiéndole ser “más moderna”.
Minutos antes del inicio del seminario, la exvicepresidenta fue abordada por los periodistas y preguntada acerca de su opinión sobre la situación que vive actualmente el Partido Popular, sin embargo no quiso responder a ninguna pregunta; tampoco cuando al final de su intervención, uno de los alumnos preguntó sobre el tema.