Una visita turística única a la Catedral de Burgos mediante la Realidad Virtual

El Cabildo de la Catedral de Burgos, con el patrocinio de la Fundación Caja Rural, oferta a partir del lunes una nueva visita turística que permitirá contemplar el templo desde las alturas, gracias a la Realidad Virtual. Este proyecto, desarrollado por un equipo multidisciplinar de docentes de la Universidad de Burgos (UBU), permitirá a los usuarios contemplar áreas de la Catedral muy poco visitadas como la parte superior del Cimborrio, la Capilla de los Condestables desde las altura, la Torre norte y la Aguja sur de la Catedral.

La capilla de la Anunciación de la Catedral de Burgos, lugar desde el que se ofertará esta visita turística, acogió hoy la presentación de este proyecto de la mano del presidente del Cabildo de la Catedral, Félix Castro, el director general de Cajaviva Caja Rural, Ramón Sobremonte y el coordinador del proyecto por parte de la Universidad de Burgos, Mario Alaguero.

“Este proyecto acredita las posibilidades que nos da la tecnología para acercarnos a lo inaccesible y para materializar la apuesta que hace el Cabildo por la innovación y el acercamiento del templo a la sociedad burgalesa y los turistas”, indicó Castro. Una apuesta a la que se suma Fundación Caja Rural, con la firma de un convenio por el que dota al Cabildo de 60.000 euros para la realización de esta visita, y reafirma el “compromiso” de la entidad bancaria con el Cabildo de la Catedral, con el que lleva trabajando varios años para diferentes proyectos relacionados con la Seo. “Va a ser todo un éxito, porque sirve para democratizar una visita que en estos 800 años de historia de la Catedral, muy poca gente ha tenido la oportunidad de hacer”, dijo Sobremonte.

De hecho, según apuntó Castro, la visita permitirá dar respuesta a una de las mayores demandas de los usuarios, “visitar la parte superior de la Catedral”, algo que, por motivos de seguridad y accesibilidad es “bastante complejo”.

El coordinador del proyecto, Mario Alaguero destacó que se trata de un “reto innovador”, un sistema “pionero” por cómo integra la tecnología de la Realidad Virtual con una experiencia “inmersiva”, para que los usuarios puedan tener una “sensación de profundidad” y desplazarse por las alturas de la Catedral.

La innovación de este proyecto radica en la aplicación de la fotogrametría, una técnica avanzada que supera las limitaciones de las antiguas imágenes 360 grados, que solo permitían una vista panorámica estática. La fotogrametría permite escanear digitalmente los espacios y objetos, generando modelos tridimensionales extremadamente realistas, llamados gemelos digitales que se integran en la experiencia de realidad virtual, con una enorme sensación de verosimilitud y sensación de profundidad, de modo que los usuarios sentirán que exploran los espacios catedralicios como si estuvieran físicamente en ellos.

Según explicó Alaguero, este gemelo digital es una “copia de la Catedral, un escaneado que se puede visualizar a través de las gafas de Realidad Virtual”. De esta forma, los visitantes podrán sumergirse en una Catedral virtual, y conocerla desde perspectivas que antes parecían imposibles, y apreciar así el trabajo de artistas y artesanos que durante siglos no se ha podido apreciar. Un proyecto que destacaron en varias ocasiones como “pionero”, ya que consigue comprimir ese gemelo de resolución milimétrica, hasta hacerlo visualizable en unas gafas de realidad virtual portátil sin cables conectados a un ordenador, de modo que los usuarios tienen libertad de movimiento, por lo que el número de personas que pueden disfrutar de la experiencia simultáneamente sea mayor.

El coordinador del proyecto destacó también que una de las ventajas de este gemelo digital es su gran “resolución”, por lo que podría utilizarse para “tareas de conservación de la Catedral”. De esta forma, no solo acerca a espacios inaccesibles a los visitantes, sino que también representa “un gran avance” en la documentación y preservación del patrimonio histórico y cultural del a Catedral. Asimismo, indicó que cuando avance la tecnología, se podrán incorporar “más escenas con más resolución”.

El visionado dura en torno a unos once minutos, y cuentan con un aforo para 12 personas por pase. Según explicó el deán de la Catedral, el objetivo es ofrecer hasta finales de octubre un acceso gratuito para las personas que visiten el templo, y a partir del 1 de noviembre habrá una serie de horarios (invierno y verano) con pases cada media hora, a un precio de dos euros por persona.

El horario de invierno abarca desde el 1 de noviembre hasta el 18 de marzo, en horario de 10.45 a 13.15 horas, con pases de media hora, y por la tarde dos pases a las 17 y a las 17.30 horas. El horario de verano comprende del 19 de marzo al 30 de octubre, de 10.15 a 13. 15 horas, y por la tarde tres pases a las 17, 17.30 y 18 horas. Los martes por la tarde permanecerá cerrado durante todo el año.

Trabajo de meses

Según explicaron durante la presentación, el equipo de la UBU encargado de desarrollar el proyecto, inició los trabajos en junio y finalizaron este mes de octubre. De forma directa e indirecta han trabajado entorno a una veintena de personas, y tal y como indicó Alaguero ha sido un “reto muy largo”. De hecho, algunas de las piezas, aquellas más cercanas al usuario una vez se encuentra dentro de la experiencia inmersiva, están modeladas en 3D, para que la “sensación de realismo se mantenga”, e incluso hay partes “modeladas a mano”.

Para realizar este gemelo digital, se realizaron fotografías de las alturas de la Catedral a través de drones, e incluso accediendo a zonas del templo de difícil acceso. “Ha sido un trabajo muy minucioso”, añadió Alaguero.