Columna de Silvia Rodríguez en COPE Bierzo- “Triscaidecafobia”

“Triscaidecafobia”

Se denomina triscaidecafobia al miedo irracional al número 13, un número maldito no apto para supersticiosos. El origen de esta superstición está asociada a diferentes sucesos y catástrofes acaecidos este fatídico día. El respeto a este número está tan fuertemente arraigado en la cultura occidental que hay quien requiere incluso de ayuda profesional para superarlo.

Ya en la Edad Media los españoles y los griegos creían que la asociación del martes 13 con la desgracia provenía del dios romano Marte, dios de la Guerra, combinación aciaga que, en el mundo anglosajón, se atribuye al viernes 13.

Una antigua leyenda nos cuenta que la confusión empezó lenguas en la Torre de Babel se produjo un martes y 13. De hecho, el martes 13 de junio de 1276 la localidad Valenciana de Játiva fue tomada por los musulmanes. Podía haber sucedido cualquier día, pero fue un martes y 13.

Felipe IV rey de Francia también conocido como ‘El Hermoso’ la emprendió contra la orden de los Caballeros Templarios e inició una brutal persecución contra ellos, la madrugada del 13 de octubre de 1307, ajustándolo de sacrilegio y herejía, pero seguramente tuvo algo que ver en esto, el enorme patrimonio que los Templarios habían reunido durante las Cruzadas (aunque los caballeros del Temple seguían llevando una vida austera, a medio camino entre la de un monje y la de un guerrero). Así, en cuestión de horas, Felipe ‘El Hermoso’ arrestó y encarcela a cerca de 15.000 hombres, incluido el gran maestre de la orden Jacques de Molay, al que condenó a morir en la hoguera.

Antes de arder en la hoguera, Jacques de Molay lanzó una terrible amenaza al monarca: “No tardará en venir una inmensa calamidad para aquellos que nos han condenado sin respetar la auténtica justicia. Dios se encargará de tomar represalias por nuestra muerte”. Casualmente, el monarca galo falleció al poco tiempo.

Quizá influya en esta superstición en que en la Última Cena había 13 personas (Jesús y los 12 Apóstoles), el número 13 era Judas, el traidor; además, el capítulo decimotercero del Libro del Apocalipsis nos habla de la venida del Anticristo, también aparece el número 13 en las Leyendas nórdicas, Loki, el dios del mal es el invitado número 13 en el banquete de los dioses en el Valhalla, al que acude con la sola idea de matar al dios Baldur o que la Cábala enumere hasta 13 espíritus malignos. Podría ser cualquier número, pero es el 13 y es que el 13 como número primo rompe con la perfección del número 12 al que sigue, 12 son los Apóstoles, los meses del año, las horas que aparecen en el reloj, lis signos del Zodiaco o lis dioses del Olimpo…

El caso es que la superstición en torno al 13 es tal que este número prácticamente ha desaparecido en numerosos ámbitos, por ejemplo, tras la explosión que sufrió la nave Apolo 13, la Nasa dejó de numerar las misiones tripuladas de su programa espacial, muchas aerolíneas se saltan la fila 13 en sus aviones, en algunos edificios no existe la planta 13 o la avenida 13 en ciertas ciudades.

Casualidad, mera coincidencia, lo cierto es que el número 13 sigue despertando pavor y curiosidad a partes iguales. Mientras que, para algunos, es simplemente un número más, los supersticiosos entre los que me cuento, preferimos tocar madera.

Silvia Rodríguez, colaboradora de COPE Bierzo

Silvia Rodríguez es colaboradora de COPE Bierzo desde el 24 de junio de 2019. La podréis leer y escuchar los lunes en la sección de opinión bajo el título ‘Silvia en COPE Bierzo’ y los fines de semana ‘Con otra perspectiva’. Todo en ello en Cope.es/Bierzo.

Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, decidió estudiar esta carrera porque le apasiona la lengua y especialmente la literatura. Además, le encanta leer, escribir y escuchar buena música. Es feliz trabajando en equipo y entiende “que estamos aquí para ayudar y hacer felices a los demás”.

Además, es socia fundadora del Banco de Alimentos del Sil y colabora con esta ONG que realiza una gran labor en nuestra comarca. Enamorada de su profesión, la enseñanza. Es profesora de inglés, lengua y literatura en la Academia Corcal.

Se define como una persona vital, alegre, optimista y sobre todo con gran sentido del humor. Además, ha realizado el prólogo del libro ‘Chuma. El Valle del Silencio’ del andaluz Miguel Velasco Nevado.