Sábado Santo

SÁBADO SANTO

El Sábado Santo es día de luto, de silencio y soledad. Como dice el Catecismo, Cristo baja a los infiernos para rescatar a los que esperaban su advenimiento. Sin embargo, todo cambia con la celebración solemne de la Vigilia Pascual. La comunidad se reúne fuera de la iglesia donde se enciende el fuego, iniciado por la chispa del pedernal, golpeado por un eslabón. El pedernal recuerda a Cristo, piedra angular. De ese fuego, se enciende el Cirio que representa a Cristo resucitado que triunfa sobre la muerte. Con el Cirio encendido y adornado con las letras Alfa y Omega se inicia la procesión hacia el interior de la iglesia al canto de “Luz de Cristo", con las luces de la iglesia apagadas. Del Cirio, se van encendiendo las luces de los fieles que están en la iglesia. La procesión, termina colocando el Cirio en un lugar bien visible. En el que permanecerá hasta el día de La Ascensión. Ya con todas las luces encendidas se canta El Pregón Pascual, que invita a la alegría a los coros angélicos y a toda la iglesia. El Pregón narra el recorrido de la intervención divina a favor de Israel. Contiene frases que llaman poderosamente la atención, una, que parece muy atrevida, pues llega a llamar “Feliz culpa" al pecado de Adán, no por el pecado, sino por haber merecido tal redentor. Otra, porque manifiesta la Infinita misericordia divina, dice: “Para rescatar al siervo entregaste al Hijo".

Es pues, la Feliz Noche en que Cristo, vencida la muerte se levanta victorioso del sepulcro y con su resurrección garantiza la nuestra.

También se bendice el agua bautismal, pues es por el Bautismo por el que nos unimos a Cristo. La celebración de la Vigilia Pascual fue instituida por el Papa Pio XII en 1956.

Decía mi abuela que cuando no se celebraba la Vigilia Pascual, a las 12:00 de la noche del sábado iban a la iglesia a cantar:

Albricias Reina del Cielo

Virgen Sagrada María

Que resucitó el cordero

El día de Pascua Florida.

En muchos lugares al final de la Vigilia, cantan el ‘Regina Caeli’.

Regina Caeli, laetare, alleluia

Quia quem meruisti portare, alleluia

Resurrexit, sicut dixit, alleluia

Ora pro nobis Deum, alleluia

Gaude et laetare Virgo María, alleluia

Quia surrexit Dominus Vere, alleluia.