El Colegio de Arquitectos de Ponferrada se opone a la demolición de las torres de refrigeración de Cubillos

La Junta Directiva de la Delegación de Ponferrada del Colegio Oficial de Arquitectos de León se posiciona en contra de la demolición de las torres de refrigeración de la central térmica de Cubillos del Sil. En un comunicado, el colectivo pregunta “qué hubiera ocurrido si en cada época de la historia la humanidad hubiera destruido lo que habían construido sus antepasados y qué quedaría ahora”.

“¿Por qué ese interés de demoler por demoler, sin analizar todas las posibilidades para un nuevo uso, y que los edificios singulares también tengan una segunda vida”, cuestionan y señalan que es necesario un poco de interés de los responsables de la toma de decisiones, “y el resto debemos pensar que poco a poco estamos perdiendo nuestras señas de identidad, esas de las que decimos estar tan orgullosos de ser bercianos”.

A su juicio, no sirve el anteponer el gasto de mantenimiento u otras disculpas, dado que con el mismo razonamiento no existirían catedrales, acueductos y otros recintos a los que siempre es posible darle un uso para la sociedad.

Recuerdan que en el año 2011 el Consejo de Patrimonio Histórico aprobó el Plan Nacional de Patrimonio Industrial, incidiendo en la importancia de este tipo de bienes que se mantienen como testimonios de la industrialización, al ser una base importante en la evolución y desarrollo del territorio.

“No se pueden perder las huellas que hemos creado y que sirven para documentar un periodo clave en la historia de nuestra comarca”, señalan y recalcan que el pasado diciembre el Boletín Oficial de Castilla y León publicó la orden de la Dirección General de Patrimonio Cultural para incoar el expediente en el que se estudiará la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto minero de La Recuelga. “Éste es un ejemplo a seguir para estas torres de refrigeración y las chimeneas de la central de Compostilla II, para evitar que ocurra lo mismo que con las de Anllares”, proponen.

No debe olvidarse, dicen, que durante décadas estas edificaciones fueron los lugares donde se encontraban los principales centros económicos del Bierzo, el Alto Sil y Laciana. Aseguran que no están en contra de la innovación y de los establecimientos industriales para el desarrollo de nuevas tecnologías que generen economía en la zona y que su propuesta consiste en compartir espacios porque pueden convivir distintas actividades y posiblemente llegar a complementarse. “Por ello pedimos respeto para el patrimonio industrial del Bierzo y que de una vez tenga sentido el Inventario del Patrimonio Histórico Industrial de Castilla y León”, concluyen.