Los mercados no temen la inflacción. Hablamos con Jose Andrés Alvarez, asesor de inversiones de Renta 4 Banco
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Como cada martes en Cope León analizamos los mercados financieros con Renta 4 Banco. Hoy Jose Andrés Álvarez explica que se mantiene la fortaleza de los mercados a pesar de las malas noticias. La caída de las criptodivisas y materias primas la semana pasada, no está influenciando a las bolsas.
De momento los bancos centrales se están mostrando pacientes en todos los mensajes que transmiten a los inversores y los mercados sí se lo están creyendo. Consideran que la recuperación está todavía incompleta y que la inflación es más coyuntural que estructural.
Por un lado los bancos centrales esperan que la base de comparación con respecto al año pasado donde los precios se hundieron por la pandemia, se vayan normalizando. También que los cuellos de botella existentes en cuanto a la producción se corrijan. Por otro estamos en una sociedad que es estructuralmente deflacionista, o sea contraria a la inflación, debido a los avances tecnológicos y al envejecimiento de la población.
Que la población envejezca es una fuerza muy poderosa para que no se dispare la inflacción, como llevamos viendo en Japón en los últimos 25 años. Una inflación moderada incluso alta no sería ningún problema si el crecimiento es elevado. Pero en poblaciones maduras el consumo es bajo y por tanto el crecimiento económico también. Si encima hay inflación se generaría estanflación, que es lo contrario a la deflación. Subidas de precios con crecimiento bajo. En esta situación los bancos centrales se ven obligados a subir tipos para que la inflación no se dispare, pero la subida de tipos hace daño a la economía que se ralentiza.
Esto ocurrió en los años 70 y primeros 80. En esa época la subida de precios se produjo por el lado de la oferta, sobre todo del precio del petróleo. El repunte de la inflación puede ser por menor oferta o por mayor demanda. En esta ocasión el repunte puntual está siendo por el lado de la subida de materias primas, o sea menor oferta. Si fuera por mayor demanda entraríamos ya en la posible inflación más duradera.
Se está hablando de un repunte del consumo como en los locos años 20 del siglo pasado que puede disparar los precios sin embargo Jose Andrés opina que podría haber algo de inflacción pero no cree que se dispare. A su juicio ahí también actúa el otro componente como es la tecnología, pues todos los avances tecnológicos de los últimos 20 años han supuesto ahorro importante de costes. Además ahora la pandemia ha acelerado la inversión en tecnología. El teletrabajo supondrá más ahorro de costes, compras por internet, robotización, etc.
Luego los inversores tienen que estar confiados aunque en bolsa siempre puede haber sustos como que la pandemia se alargue más de lo previsto, lo que hará retrasar la recuperación que los mercados ya descuentan. Siempre hay que estar alerta.
En prensa económica aparece la noticia sobre la tecnológica española Indra que ha bajado un 12% en dos sesiones por el cambio de presidente anunciado por el gobierno español, noticia que sirve para recordar al pequeño inversor el peligro de invertir en acciones directamente que siempre están sujetas a imprevistos como este. Otro caso es el de supermercados DIA que recientemente ha caído un 30% por un anuncio de ampliación de capital. Por tanto es más prudente que recurran a fondos de inversión gestionados por profesionales.
Para estos y otros temas recomendamos acudir al asesoramiento de los profesionales de Renta 4 en Ordoño II 35.