Analizamos con Miguel Angel Cercas, asesor de inversiones de Renta 4 Banco, la película "Margin Call"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cada martes nos acompaña en Cope un asesor financiero de Renta 4 Banco. Hoy día 11 de mayo, es el turno de Miguel Angel Cercas, que además de su labor al frente de la entidad, es autor del libro "Valores en alza. Tu conducta determina tu inversión" publicado hace siete años. En él, Cercas define cómo llegar a ser un inversor prudente, justo, fuerte y templado y qué nos enseñan estas virtudes en el mundo financiero. Desde entonces, la inversión ética parece que se ha puesto de moda…
Pero es que la banca de inversión, en general, no goza de muy buena prensa y menos tras ver películas como Margin Call, nominada al mejor guion original en los Oscar de 2011. Aunque no todos los bancos de inversión son malos malísimos, como aparece en la película, es más que posible que en la crisis económica de 2008 un factor clave fuera la “huida hacia adelante” de alguno de ellos para salvar el propio pellejo.
En Margin Call se resumen veinticuatro horas en la vida de ocho trabajadores de un poderoso banco de inversión ( podría ser Lehman Brothers) de lo que sería el inicio de una auténtica tormenta financiera. Cuando se revelan datos que podrían conducir la empresa a la ruina, se desencadena una catarata de decisiones tanto morales como financieras que producen un terremoto en la vida de los implicados en el inminente desastre.
Invertir también implica tomar decisiones morales porque todo lo que hacemos o no hacemos tiene una dimensión moral, un efecto en nosotros y en los demás, para bien o para mal.
A juicio de Miguel Ángel los diálogos de Margin Call están muy bien desarrollados, con algunas frases míticas que se quedan en la memoria: “No quiero oírlo, cómo crees que he aguantado tanto tiempo aquí”; “No estoy aquí por mi cerebro precisamente, sino porque sé cómo sonará la música esta semana, este mes, este año” (Dice el presidente, y tiene razón: ver por donde va el futuro, por ejemplo en las grandes megatendencias); “Vendes algo que sabes que no vale nada. Vendes algo que la gente quiere comprar al precio actual del mercado, para sobrevivir”; “Lo que es correcto puede tener múltiples interpretaciones”…
En el film se presenta a un banco de inversión que, para seguir vivo, se desprende de todos sus activos tóxicos sin escrúpulo, sabiendo que no valen nada. Este es el gran conflicto dramático, porque algunos se resisten, un poco, pero sucumben rápido ante el dinero o la “lealtad”. Al fin y al cabo, “solo se trata de dinero”, dicen.
Lo que podemos aprender como inversores con esta película es que es posible que una entidad financiera, a corto plazo, “actúe impulsado más por su beneficio” que por el del cliente. En este sentido, es crucial que el inversor se forme y tenga un juicio propio: cada uno somos responsables de nuestro dinero. Deja entrever cómo el sistema se sostiene porque “somos necesarios: los demás quieren lo que nosotros les damos” (ver el documental “Oeconomía”). Y plantea la aparente dicotomía entre economía real y financiera -con el diseño de un puente que ahorró miles de horas de tiempo- y que a un inversor le puede hacer reflexionar sobre dónde invertir.
Renta 4 Banco está en Ordoño II, nº 35 en León.