Se mantiene el conflicto laboral en el Centro Estrada de León
La plantilla protagoniza una marcha hasta la sede de la Dirección General de Tráfico para reclamar la mejora de sus condiciones laborales
León - Publicado el - Actualizado
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Las trabajadoras y trabajadores del Centro Estrada de León continúan las movilizaciones iniciadas el pasado 14 de diciembre. La UTE Centro Estrada, conformada por las empresas Indra, Kpasch y Worldline, ha hecho caso omiso de las concentraciones que se han producido en el centro de trabajo, por eso la plantilla se mantiene firme y hoy ha salido a la calle para protagonizar una marcha hasta la sede de la Dirección General de Tráfico para reclamar la mejora de sus condiciones laborales.
Los sindicatos denuncian que es inadmisible que las empresas que conforman la UTE, algunas de ellas multinacionales, y que se encuentran plenamente representadas en las organizaciones patronales, no respeten los acuerdos para 2024 y 2025.
La propia administración señala como motivos del gran incremento económico en el contrato de explotación del centro la subida del IPC y la pérdida de nivel adquisitivo a ella asociada, por lo que se ha pasado de una licitación de unos 57 millones de euros a más de 83 millones. Sin embargo, el planteamiento económico presentado por la empresa es circunscribir el salario de las categorías más bajas al SMI y al resto de categorías sólo un 1%.
Para la plantilla no es admisible que la "tan vanagloriada colaboración público-privada" se resuelva en una precarización de la situación de los trabajadores y que se exija unos estándares de rendimiento y calidad muy elevados, en tareas que desempeñan funcionarios de carrera, pero las retribuciones sean acordes a personal no cualificado, lo que se traduce en que el salario de más del 50% de la plantilla sea el SMI.
La marcha sirve para denunciar que multinacionales como Indra, Kapsch y Wordline buscan disparar sus beneficios a costa de congelar el salario de los trabajadores, y todo ello con el silencio cómplice de las administraciones públicas, encabezadas por el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico.
Por último subrayan que mientras la provincia de León adolece de una desindustrialización galopante y una elevada tasa de desempleo, el ministerio, a través de la DGT, es cómplice de la pauperización del trabajo y huida de talento en León, permitiendo salarios miserables y ridículamente bajos, así como unas pésimas condiciones laborales.