Se buscan familias de acogida para menores saharauis en Castilla y León

Seas o no familia de acogida, seguro que te suena el programa Vacaciones en Paz. El año pasado, llegaron a Castilla y León a través de él, 159 niños, son 32 más que en 2023. Disfrutan de una temporada en familia alejados de la hostilidad del desierto gracias a este histórico programa mediante el que la Junta financia gastos de transporte, seguros del personal e instalaciones. Llegan desde el Sáhara, son familias asentadas en los campamentos de Tinduf. 

Es una oportunidad única, este año, las asociaciones en la Comunidad, están encontrando dificultades a la hora de encontrar familias. Abdalah Hamad explica en Herrera en COPE “es un programa que abre los ojos a los niños que ven cómo hay familias solidarias que les cogen en tierras libres”.

Un movimiento solidario 

La Delegación Saharaui en Castilla y León ha hecho un llamamiento a la solidaridad para la acogida de menores de 8 a 12 años durante los meses de julio y agosto. Es un movimiento solidario, que se remonta al año 1997, que contribuye a la consolidación de los lazos culturales e históricos con España y permite a los niños realizar sus pruebas médicas durante su estancia en Castilla y León. Pero, ¿Qué requisitos hacen falta para ser familia de acogida?

“Hay una serie de requisitos administrativos que hay que pasar por ellos. Cada provincia gestiona este tipo de acogimiento. No es tan complicado”, ha comentado.

Vacaciones en paz

A través de ‘Vacaciones en paz’, los niños refugiados en campamentos ubicados en pleno desierto pueden experimentar otras experiencias, convivir en otros entornos familiares y conocer la vida en lo que fue su antigua metrópoli. Los acogedores se encargan de hacer frente al alojamiento, la manutención y parte de la educación.

Así, durante unas semanas evitan un clima extremadamente árido y caluroso y sortean las complejas circunstancias vitales de su vida cotidiana, conocen otra cultura y costumbres y establecen nuevas relaciones de amistad con niños españoles y un estrecho vínculo con las familias. Además, también acceden a una mejor alimentación y tienen la posibilidad de acudir a reconocimientos médicos, puesto que se pone a su disposición la red asistencial sanitaria de la comunidad.