Los cazadores, preparados para batir al lobo: “En su justa medida”

Cuatro años en protección total el lobo. Ahora las autonomías tienen que articular un reglamento para regular esa caza “excepcional”, como tenían antes de que fuese introducido en el LESPRE. Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León son las comunidades con más presencia del cánido. Los cazadores se posicionan con los ganaderos y piden mayor protección para ellos al sur del Duero, donde aún no se le puede dar caza. “Los daños reales ha sido claramente superiores. La pena es que se está dejando la ganadería extensiva. Están abandonando muchos ganaderos porque es un auténtico destrozo lo que hacen los lobos en algunas zonas. Ahora sobre todo al sur del Duero, porque en el norte, están más acostumbrados a convivir con él”, nos ha contado en Herrera en COPE Castilla y León, Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León. 

Hasta 2021 se permitía cazar en Castilla y León 145 lobos al año, si bien desde esa fecha, con una protección especial del cánido al norte del río Duero, ha multiplicado su presencia en el territorio y, por tanto, los daños. En 2023, el lobo se ha llevado por delante 5.500 cabezas y en 2024, los ataques se han disparado un 47 por ciento. El 60 por ciento de las manadas campas a sus anchas por una zona en el que desde hace cuatro años no se le podía dar caza para controlar su población. Hasta la semana pasada. El Congreso ha sacado a la especie de esa especial protección y, de momento se permitirá abatirlo al norte del Duero.

Cazar al norte y sur del Duero

A falta de concretar los datos, lo que parece claro es que cuando vuelvan esas batidas se harán prácticamente como se hacía antes de 2021: sólo con cazadores autorizados para caza mayor y con un número determinado de participantes. Los participantes son seleccionados por el titular o gestor de cada coto de caza y la periodicidad de las mismas no es fija, depende de muchos factores. 

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Escucha aquí la entrevista al presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi

“Esa falta de rapidez en la autorización hace que seamos mucho menos eficaces a la hora de conseguir los cupos que se han marcado. Espero que ahora salga una normativa más eficaz, más rápida, que haga que cuando detectemos la presencia de lobos en una zona o haya ataques reiterativos al ganado, se articulen sistemas para que la autorización de poderle dar caza sea en el menor tiempo posible”, apunta Iturmendi.