Los propietarios del local de Viñalta, niegan que la subida del alquiler sea la razón del cierre de la tienda

El actual propietario de la tienda, llegó al los bajos de este edificio después un traspaso inconsentido según los dueños del local

Allende

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La propiedad del edificio situado en la Avd. Viñalta de la capital, donde se encuentra actualmente la tienda de ultramarinos que ha sido noticia las últimas semanas, indica que son falsas las informaciones de que se haya pedido un aumento del alquiler al regente del establecimiento, y por tanto esa sea la razón del cierre del colmado a finales del próximo mes.

Según confirman documentos enviados por la propiedad, el actual propietario de la tienda, llegó al los bajos de este edificio después de subarrendar el local mediante una subrogación de negocio con el anterior propietario de ese comercio.

El pasado 1 de enero de 2009 el primero de los arrendatarios y la propiedad firmaron un contrato de arrendamiento de local en que aceptan que tienen "prohibido subarriendo o ceder en todo o en parte el local sin autorización expresa y escrita del arrendador", así como que "expresamente se manifiesta que la arrendataria no tiene derecho de traspaso ALGUNO".

Sólo 6 meses después, el 1 de junio de 2009 se subroga en la posición de la comunidad de bienes del regente del establecimiento en favor de una sociedad limitada, siguiendo como administrador el primero de estos arrendatarios.

Posteriormente, el 20 de septiembre de 2013, sin comunicarlo a la propiedad, el actual regente de la tienda se convierte en el nuevo Administrador Único de dicha sociedad (debemos suponer que comprando las participaciones del primero, cuestión que la propiedad no puede acreditar puesto que las compraventas de participaciones sociales no se registran en el Registro Mercantil).

Tras este cambio de administración y durante cuatro años continua ejerciendo un negocio habiendo realizado un traspaso incosentido, según los propietarios, al no comunicar a la propiedad siquiera que es el nuevo propietario de la sociedad mercantil y ahorrándose así, según los representantes legales del propietario, abonar como es usual en estos casos, el 10 % del traspaso -cantidad que le pagaría directamente primer arrendatario- así como durante todos años la subida de renta a que hubiera tenido derecho el dueño del local, en el caso de que se le hubiera aceptado el traspaso, “lo que hubiera debido hacer si hubiese querido actuar de buena fe”, afirma la propiedad.

Recordemos que este establecimiento, indicó en pasadas fechas que cerraría el local, tras el término del contrato e hizo movilizarse a la Asociación de Vecinos del Barrio de Allende el Río que recogió firmas e incluso hizo implicarse al Ayuntamiento en una posible mediación entre las partes, para intentar evitar quedarse sin este servicio en la zona.