Policía reduce a un varón que portando un hacha sembró el pánico en un centro comercial de Palencia
Un Policía Local se abalanzó sobre el detenido, aprovechando un momento de despiste. El incidente se saldó con dos agentes heridos leves durante el forcejeo
Palencia - Publicado el - Actualizado
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Agentes de la Policía Local lograban reducir y detener ayer noche a un varón que amenazaba con un hacha a las puertas de un establecimiento de ferretería y bricolage en el centro comercial "Arambol" en la capital Palentina.
Según testigos presenciales, este hombre armado llego incluso a proferir amenazas a otros viandantes en un horario muy concurrido en este punto de la ciudad, especialmente en una gran superficie de alimentación.
Durante los primeros instantes, fueron varios los palentinos los que se llevaron un importante susto al verse sorprendidos recién realizada su compra de camino de su vehículo al encontrarse con este individuo de frente.
La mayoría afortunadamente vivió estos instantes desde el interior, rápidamente alertados por otros compradores que o bien se encontraban a las puertas o que incluso se habían visto obligados a regresar con sus carros de la compra cargados después de encontrarse esta situación en el exterior.
Unos continuaron viendo la escena desde las cristaleras, mientras que los más precavidos acabaron en el fondo de las instalaciones después de momentos de confusión e intensa tensión.
Momentos de tensión entre los viandantes y compradores en el interior de los establecimientos
Según fuentes policiales, los hechos sucedieron pasadas las 19,30 horas. A esa hora se recibió el aviso de que una persona había salido de un establecimiento de bricolaje y portaba un hacha en actitud desafiante y exhibía el arma blanca de manera amenazante a cuantos se encontraba a su paso, una escena que coincidía plenamente con lo que se encontraron a su llegada los primeros efectivos de Policía Local.
Fueron varias patrullas apoyadas por algún efectivo de Policía Nacional los que rodearon a este hombre, instándole a deponer su actitud y a tirar al suelo la herramienta cortante, en un momento capturado por decenas de personas con sus teléfonos móviles desde el propio aparcamiento, el interior de sus coches e incluso desde edificios aledaños.
Fueron instantes de tensión en los que el individuo rodeado completamente de policías llegó a acercarse el filo del arma blanca a su propio cuello, amenazando con autolesionarse.
Aprovechando un momento de despiste y quedando fuera del ángulo de visión del hombre, un agente le sorprendió, consiguió que el hacha acabase en el suelo tras abalanzarse sobre él.
Gracias a la rápida intervención de otros compañeros que también se abalanzaron lograron reducirle y esposarle, aunque no sin antes dejar a dos agentes con heridas leves como testimonio del peligroso forcejeo.
Posteriormente, el detenido fue entregado a la Policía Nacional, siendo enviado al calabozo.