Óscar Husillos: “Bajar del minuto en un 500 es muy complicado”

El actual subcampeón de Europa de 400 metros en pista cubierta pasa revista a la situación actual

Óscar Husillos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

11 min lectura

¿Qué tal has llevado el confinamiento?

A días bien y a días mal. Yo creo que como toda persona y como todo deportista pues hemos tenido nuestros más y nuestros menos. Había días que me apetecía entrenar más que otros y días donde directamente el cuerpo no me respondía porque todo parecía monótono o repetitivo. No había un objetivo claro en la temporada pero bueno, es mi trabajo y lo tengo que hacer. Aunque me costase sacabas fuerzas de donde pudiese para hacer por lo menos una hora de ejercicio y por lo menos mantenerme en forma que es lo que había hablado con mi entrenador para cuando se pueda volver a entrenar otra vez en serio pues la vuelta no sea tan dura.

¿Cómo era un día normal es este periodo para ti desde que te despertabas hasta que te acostabas?

Me levantaba sobre las nueve de la mañana, desayunaba y me daba un paseo con el perro. Un paseo corto, sin excederme de los quince o veinte minutos, que era lo que el gobierno y las medidas de seguridad nos han dejado. La verdad es que la primera semana sí que estuve entrenando por la mañana pero luego me di cuenta de que las tardes se me hacían muy largas. Entonces pasé a hacer tareas en casa como fregar, recoger el piso, hacer la comida o la cena. Después me tumbaba o me relajaba un rato. A media mañana, sobre las doce, solía almorzar un poco para realizar mis cinco o seis comidas al día. A las dos o dos y media la comida. Después una pequeña siesta y en torno a las cinco o cinco y media es cuando me pongo a entrenar. Solía hacer entre una hora y una hora y media con la elíptica que me dejó el Ayuntamiento de Palencia mediante el Patronato con la que hacía diferentes tipos de entrenamientos aeróbicos. Hacía días de cambios de ritmo, otros días de rodajes con mayor intensidad para simular cuestas, intervalos… etc. Eso lo compaginaba con ejercicios de fuerza, en la esterilla, con las gomas que ayudan bastante y material que me he ido comprando durante el confinamiento. Una ducha, preparar la cena y cenar. Para terminar disfrutar de la tele por la noche, de algún que otro videojuego y más o menos a las doce a la cama.

¿Cuánto has cuidado la alimentación?

La alimentación ha costado un poco más. Normalmente piensas en que te estás cuidando porque tienes que entrenar duro, que tienes que seguir porque tienes las competiciones a la vista e igual no la he cuidado al cien por cien. Tenía algún que otro capricho más, algo más de chocolate, alguna gominola, algún fruto seco de más, algún alimento que se excedía en grasas, alguna hamburguesa un poco más calórica… etc. Durante este confinamiento mi masa muscular ha bajado y es normal, como la de todo deportista de élite y más de mi constitución. He llegado a perder dos kilos, pero son dos kilos de músculo que poco a poco intentaré recuperar según vayan avanzando los entrenamientos.

Antes del parón arrastrabas molestias en un pie. ¿Has conseguido quitarlas del todo?

Pues mira el otro día pude ir al fisioterapeuta después de dos meses y fue simplemente para soltar y para empezar otra vez el tratamiento típico que tengo con semanal con él y para comentarle lo que estaba haciendo durante este confinamiento. Y directamente se me había olvidado porque el pie no me molesta y ni hablamos de ello. Cuando haga otra vez tratamiento se lo comentaré y me haré una ecografía para ver cómo está y se lo comentaré a mi médico también. Pero la verdad es que el reposo y el no tener tanto impacto, que quizás fue lo que agravó ese problema en el pie, pues ha hecho que se me haya pasado. Tampoco me pongo las zapatillas de clavos en casa porque únicamente me las pongo en el tartán y esa molestia ha pasado. Habrá que ver si de verdad ha desaparecido cuando dentro de un par de meses pueda volver a ponerme unas zapatillas de clavos.

¿Entonces no tienes ninguna molestia ahora mismo?

Eso es. Agujetas o alguna pequeña molestia que después de dos meses en casa aparece por salir a rodar o a hacer algún kilómetro un poco más intenso pero es normal. Como te decía, la mayor parte de este tiempo en casa lo hemos pasado sentados o tumbados y sin hacer las tres o cuatro horas de deporte intenso que solía hacer a lo largo del día antes del confinamiento.

Imagino que con muchas ganas de volver al tartán y en este caso al que tenemos aquí en Palencia, en el Campo de la Juventud.

Sí. Con ganas de poder compartir entrenamientos con los compañeros, que se echa bastante en falta. También de volver a ver a la familia porque yo estoy aquí en Palencia y la familia está en Astudillo. Todos los días suelo hacer una videollamada con mis padres y mis hermanos. En definitiva, ganas de volver a trabajar otra vez en las mejores condiciones. Volver a la pista, volver a tener a mi lado a mi entrenador, poder hacer gimnasio y volver a la vida normal.

En teoría podrías volver a entrar a un centro de alto rendimiento cuando se llegue en Palencia a la fase uno si ellos deciden abrir.

Sí, así es. En este caso el Campo de la Juventud, el sitio donde entrenamos, tendrá que seguir el protocolo que estipulen sanidad y el Gobierno en aspectos como aforo máximo u horarios. Imagino que no tendría problema en entrar a cualquier hora como deportista de alto nivel. Tendrá que estudiarlo la dirección de las instalaciones y sobre todo ver como se desarrolla esa primera fase de apertura, qué medidas se ponen y ver que todo eso funciona en el tiempo.

Pese a no haber competiciones cercanas a la vista a todos los amantes del atletismo nos ha ilusionado ese “Desafío 500”, un duelo sobre quinientos metros en pista al aire libre, que disputarás frente al joven Adrián Ben. ¿Ya hay fecha exacta?

Todavía no tenemos fecha exacta. Estamos hablándolo y de momento llevamos una semana detrás de ello intentando cerrar cosas y demás. Estamos barajando un día a finales de julio, la última semana de julio, para que en mi caso que he estado lesionado en pista cubierta tenga un poco más de tiempo para prepararlo. Adrián tuvo una gran pista cubierta, ha tenido también tanto cinta como bicicleta estática para poder entrenar en su pueblo, en Vivero. Puede que ahora mismo esté un poco más preparado a la hora de afrontar ese reto y por eso hemos decidido que la carrera sea sobre quinientos metros y no sobre seiscientos. Pero bueno de momento sin fecha, cerrando todas las cosas que queremos montar y con el tiempo iremos explicando a través de las redes sociales lo que tenemos planteado.

Un cuatrocentista como tú se enfrentará a un ochocentista muy completo. ¿Cómo ves a tu rival?

La verdad es que es un diamante en bruto. El año pasado no acabó todavía de estallar como atleta. Con solo veinte años consiguió colarse en la final de un mundial absoluto quedando sexto, haciendo mínima olímpica también para haber estado en los Juegos de Tokio y recordar que Adrián en el 2017 con dieciocho años creo recordar logró hacer una marca de 1’02”78 en un 500 oficial en Pontevedra. Ahí vemos el potencial que puede llegar a tener Adrián. Yo nunca he disputado un 500 en competición, siempre entrenando. Las estadísticas pueden llegar a decir que yo como atleta de 400 puedo tener un poco más de ventaja a la hora de disputar dicha prueba pero tampoco hay que fiarse y hay que entrenar. Es un motivo más para entrenar ahora que, como bien has dicho, no tenemos competiciones en verano. Además es un motivo para llamar la atención de los aficionados al atletismo y sobre todo para ver que el atletismo no está muerto este verano.

Ya hay apuestas sobre si bajaréis del minuto los dos, uno de los dos o ninguno. El récord de España lo tiene el canario Samuel García con 1’01”40 desde 2016. ¿Tú qué crees que puede pasar?

(Risas). Eso es muy complicado la verdad y es de aquí a dos meses. Es un reto simplemente por competir, por quitarse la espina de todo esto que estamos viviendo. Bajar del minuto en un 500 es muy complicado. Tú piensa que para hacerlo hay que pasar a 46” o 47” (el 400) y luego estar en 13” o 14” (el último 100) para hacer un minuto o cincuentainueve segundos. Yo creo que en el mejor estado de forma de ambos sí que podría ser, por mi parte y porque Adrián sé que es bastante rápido. La marca que tiene de 1’44” que tiene (en el 800) lo avala, pero yo creo que no es momento para pensar en bajar del minuto sino en disfrutar y en volver a trabajar como hemos estado trabajando hasta ahora.

Este reto va a servir para dar visibilidad al atletismo, que lo necesita, porque van a venir tiempos duros económicamente.

Sí, yo creo que sí. Al final lo primero que se recorta siempre en estas situaciones es la cultura y el deporte. Nuestra situación en este periodo no es lo prioritario, lo importante es la salud y que todo el mundo se cuide. Por eso no hemos exigido el tener que entrenar porque además no era viable que estuviésemos en centros de alto rendimiento, en pistas o simplemente por la calle al podernos cruzar con cualquiera y si somos portadores asintomáticos del virus infectar a cualquier otra persona. Lo importante ahora es entrenar, estar tranquilos y poco a poco con el tiempo ver cómo esta situación económica nos va a afectar. Habrá menos competiciones, menos dinero, patrocinadores que tienen la Federación o competiciones privadas los van a perder porque ya durante estos meses han perdido muchísimo dinero. Veremos a ver si todo esto es como hace doce años en la crisis del 2008 o es peor y esperemos con los años conseguir remontarlo.

A nivel personal para ti el año va a ser complicado igualmente a nivel económico.

Para todos va a ser más complicado. Esto es la vida real. Tanto mi club (Adidas) como el patrocinador de Adrián (Nike) en este caso, han tenido durante dos meses las tiendas físicas cerradas prácticamente en todo el mundo. Se podía comprar por internet pero yo creo que esa no era la prioridad. Todas las marcas deportivas en estos momentos van a sufrir una gran crisis igual que cualquier otra empresa. Nuestros principales patrocinadores seguramente tengan un bajón y veremos lo que nos repercute a nosotros en nuestros contratos en los próximos años. Yo tengo becas y ayudas de Diputación, Junta de Castilla y León, Federación Española y veremos los ingresos que tienen y su solvencia económica los próximos años.

¿Qué objetivos piensas preparar en los próximos meses?

Lo primero es preparar ese reto con Adrián con muchas ganas y lo estamos montando con mucho mimo. Es el principal reto ya que no tenemos ni Campeonato de España, ni Campeonato de Europa, ni Juegos Olímpicos. Si que es verdad que estos días se ha desvelado que el calendario de la Diamond League parece ser que va a disputarse desde agosto hasta octubre aunque no sé si lo veo muy viable. La gente preparará la temporada de pista cubierta con el Campeonato de España, de Europa y el Mundial que se aplazó este año. También la temporada de cross y habrá que ver qué competiciones se pueden hacer. Lo principal es entrenar, coger una muy buena base para cuando se empiece otra vez a entrenar al cien por cien en la pista junto a mis compañeros y a mi entrenador. Encarar la temporada de pista cubierta y desde ahí alargar hasta Tokio, que era el objetivo de este año y será el principal objetivo del año que viene.

Para terminar, ante esta afluencia masiva de runners que estamos viendo, muchos de ellos nuevos en el oficio, ¿qué consejo les darías?

Lo principal es no obsesionarse. Yo entiendo que hemos pasado mucho tiempo en casa y las ganas de salir a correr, a andar en bici o al gimnasio son grandes. Hay que ir progresivamente. A nosotros desde la Federación nos han instado a no ser muy bruscos en los entrenamientos y que vayamos poco a poco dando paseos largos en la calle y haciendo pequeños rodajes acostumbrando otra vez al cuerpo a lo que estábamos haciendo. Las lesiones tanto de tendones como de ligamentos, rodillas, tobillos e incluso a nivel cardiovascular pueden aparecer si hacemos esfuerzos bruscos tras dos meses de parón. Entonces ir con paciencia, con cautela, con precaución sobre todo con el resto de la población guardando la distancia de seguridad y eso, que todo sea muy progresivamente.