La queja de un joven de Salamanca que va a trabajar a Madrid en tren: "No todo el mundo tiene esa suerte"
Vivir en una provincia y trabajar en otra siempre es difícil, pero la vida de este vecino de la capital charra llama la atención a muchas personas
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Después de la pandemia, que ha provocado una mayor flexibilidad con el teletrabajo, hay muchas personas que acuden presencialmente a su puesto todos o casi todos los días, pero que viven lejos, en otra provincia u otra comunidad. Es el caso de este salmantino que comparte su experiencia de ir a Madrid para trabajar.
En España hay cerca de 12 millones de personas que van cuatro o más días a la semana de un punto a otro por obligación, siguiendo las cifras del ministerio. Se trata de una aproximación, ya que los datos reflejan tanto los trayectos de ida como los de vuelta, por lo que se asume que cada persona realiza al menos dos desplazamientos obligados al día.
Que una parte de los habitantes en Guadalajara o Toledo trabaje en Madrid no es nada nuevo, pero el impulso al teletrabajo sí ha hecho que, para algunos, ahora sea más normal desplazarse solo uno o dos días por semana. Esto es lo que ha llevado a muchos plantearse irse aún más lejos, como es el caso de Salamanca.
Entre los trayectos de más kilómetros y que realizan un mayor número de personas están, entre otros, Madrid-Valladolid, Sevilla-Córdoba o Barcelona-Girona. Es el efecto de las ciudades que cuentan con servicio de alta velocidad ferroviaria, lo que hace que estos puntos destaquen en el mapa.
Trabajar en Madrid
En muchos casos esto provoca los llamados ultraviajes, largos períodos de trayecto hasta los puestos de trabajo que en ocasiones cuestan y en otras, compensan. Para algunos es el tiempo ideal para organizar su día y cuadrar su horario como hacíamos en el instituto, ordenando las prioridades de su jornada laboral.
Otros llegan mucho antes que sus compañeros, todos sabemos que en las grandes ciudades es mejor evitar las horas puntas para ir al trabajo, por lo que la oficina está en silencio y esas primeras horas, son las más productivas de su día. También los hay quienes piensan que esto es blanquear algo inhumano.
Eso sí, a nivel económico tampoco es una locura, de hecho es más beneficioso vivir lejos en un pueblo pequeño que cerca, porque aunque gastan más en medios de transporte, lo compensas con unos gastos menores en vivir. Algunos pueblos de España están aprovechando esta circunstancia como medidas ante la despoblación.
Ese tiempo de moverte de casa al trabajo se puede emplear, si vamos en transporte público, en leer algunos de los mejores libros. Si vamos en coche, es el momento ideal para escuchar un pódcast o la radio. Además, en los tiempos en los que vivimos, se puede emplear para escuchar ese audio eterno que te ha mandado tu amiga.
La queja de un joven de Salamanca
Aunque aún no es una situación que afecte a la mayoría de los trabajadores, sí que es cada día más habitual. Y las previsiones son que, de aquí a pocos años, se multipliquen los casos de personas que se desplacen a diario desde poblaciones de tamaño mediano o pequeño hasta las grandes ciudades.
Este joven de Salamanca lo hace varias veces al mes, pero la realidad que muestra es más bien una odisea. Por ello, son muchos que, tras ver el vídeo, sienten incluso que este vecino de la capital charra "no tiene vida". Hay quien lo prefiere, porque antepone vivir en un lugar más tranquilo y barato.