La subida de la luz pasa factura al regadío

Redacción COPE Salamanca

Salamanca - Publicado el - Actualizado

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La factura de la luz ha cambiado para todos, las franjas horarias, las dudas de a qué hora poner la lavadora o el horno pero también afecta al sector del campo.

Con la campaña de regadío a la vuelta de la esquina, los agricultores se muestran preocupados por el coste de la electricidad. Los horarios del riego suelen coincidir con la franja más cara y esto hará que su coste aumente cerca de un 30%. En la Armuña supondrá un golpe para cultivos como la maltrecha remolacha y los agricultores se replantean la siembra del año que viene. Agustín de Cabezabellosa explica que cada vez hay menos que cultiven y se dan más trabas

En los últimos 20 años su cultivo ha descendido casi un 70% en nuestra provincia y este año se espera que la cosecha sea tardía debido al tiempo. Los sindicatos insisten al gobierno que permitan a los regantes disponer de dos potencias eléctricas diferentes ante las subidas en las tarifas.

En la facturación del consumo en regadíos individuales (es decir, al margen de las comunidades de regantes), las conexiones más habituales en baja tensión (3.0A) pasan a la nueva tarifa 3.0TD (tensión V≤1 KV y potencia: >15KW). Según la CNMC si el consumidor no hace nada, en términos medios, la parte regulada de su factura antes de impuestos se reducirá aproximadamente un 6,4% respecto de los peajes establecidos anteriormente. Por su parte, la media tensión (3.1A) pasa a la nueva tarifa 6.1TD (tensión:1

La principal novedad es que se pasa de una diferenciación de precios de tres periodos (valle, llano y punta) a seis periodos (desde el P6 más barato, pasando gradualmente por el P5, P4, P3 y P2 hasta el P1 más caro), y ello tanto para los términos de potencia como de energía. La correspondencia de estos períodos con las horas del día varía en función de los meses a lo largo del año (ver tabla anexa). Así mismo, se establece el nuevo componente que constituye los precios de los cargos del sistema eléctrico y de los pagos por capacidad.

COAG Castilla y León considera que las consecuencias de estos cambios no son generalizables a todos los regantes, sino que la afectación variará en función de las características de cada explotación y de las posibilidades que ofrezca en las mismas el manejo del riego. Habrá regantes que podrían ver abaratada su factura y habrá otros, probablemente mayor cantidad, que se verán perjudicados por dichos cambios, resultando complicado cuantificar cuántos se encontrarán en cada uno de los casos anteriores.

Lógicamente, cada regante tiene una casuística particular (mayor o menor presencia de cultivos con necesidades de riego y en qué cuantía y época son sus requerimientos hídricos, posibilidad de simultanear o complementar riegos con otras fuentes de energía: renovable, gasóleo, etc.) y de nada le servirán las estimaciones que, ya sea como pérdida o beneficio, se puedan hacer como media, porque a buen seguro no van a ser reflejo de su situación concreta.

Resulta evidente sin embargo que serán aquellas personas que no puedan planificar sus riegos dentro de los horarios más baratos quienes tendrán más posibilidades de verse perjudicadas por los cambios tarifarios. Y especialmente considerando el alto coste de los nuevos conceptos regulados dentro del mes de julio.