El Nutriscore marca la polémica en los supermercados

La nueva regulación de calidad de los productos en los supermercados toca a Salamanca. Se trata del Nutriscore, un semáforo para conocer si el producto es bueno o malo según la cantidad de calorías o azúcar, entre otros, tenga. La clasificación va por letras A óptimo y E que mejor no lo compremos. Nuestro jamón no sale nada bien parado, aunque sea natural y de calidad.

Numerosos estudios avalan el consumo de jamón dentro de una dieta saludable. La clasificación deja imágenes como estas, el jamón ibérico se lleva la E pero unos cereales de chocolate para niños la A.

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¿QUÉ ES EL NUTRISCORE?

Nutriscore es el sistema de etiquetado nutricional frontal elegido por España para facilitar a los usuarios una información nutricional más clara. Es un buen punto de partida que aún puede mejorarse.

Entre los lineales del supermercado a veces es difícil saber a primera vista qué producto es mejor: leyendo las etiquetas de los productos envasados nos resulta complicado entender la información nutricional que aparece en ellas, lo que dificulta la tarea de elegir la opción más saludable o más acorde a nuestras necesidades alimentarias.

ESTUDIO DEFENDIENDO LOS VALORES SALUDABLES DEL JAMÓN EN CONTRA DE EL NUTRISCORE

El estudio, que ha contado con el apoyo del Servicio de Innovación en Productos de Origen Animal (SIPA), perteneciente a la Universidad de Extremadura, ha analizado más de 160 muestras de productos Ibéricos aportados por diversos operadores nacionales representativos del sector.

Desde carnes ibéricas (lomo, solomillo, secreto, presa y pluma) a productos curados (Jamón Ibérico, Paleta Ibérica y caña de lomo Ibérico), procedentes de animales alimentados con bellota y cebo. Entre los resultados nutricionales obtenidos, destaca el alto contenido en proteínas y vitaminas (B1 y B12) de todos los productos Ibéricos analizados, carnes y curados de bellota y cebo, o el bajo contenido en sodio de las carnes Ibéricas, bellota y cebo.

En cuanto al Jamón Ibérico, también de ambas categorías, destaca por ser fuente de minerales (potasio, fósforo, selenio o zinc) y vitaminas (B2, B3 y B6). Los valores obtenidos en el estudio para nutrientes como las vitaminas B1 y B12 dan lugar, según el Reglamento 432/2012, a determinadas declaraciones saludables, señala la interprofesional.