Un "boom" llamado senderismo
En este 2020 gracias a la pandemia y al desconfinamiento muchas personas se han echado a las montaña y han descubierto los rincones que esconde la provincia de Salamanca
Salamanca - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Se acerca el puente de la constitución y el tiempo libre. Una gran opción es disfrutar de la naturaleza, reencontrarse con la montaña y con el paisaje de nuestra provincia. Este año a causa de la pandemia no hemos podido pasear por la quinta avenida, por el desierto del Sahara en camello o contemplar las maravillas de Tierra Santa. Sin embargo, muchos han redescubierto la provincia a base de paseo y senderismo. Tenemos de todo y para todos los niveles, Jorge Rivas apasionado por la montaña y conocido en redes sociales como Senderista Charro nos descubre algunas de ellas como la Sierra de Francia, la de Béjar o las Arribes del Duero
Estas cuatro zonas han vivido desde el desconfinamiento su peculiar agosto, por el cierre de fronteras y el miedo a las aglomeraciones. Durante los meses de verano era casi imposible encontrar mesa para comer en restaurantes de Béjar o de la Alberca. El buen tiempo también contribuyó a este desconfinamiento. Con el cierre de la hostelería, los centros comerciales y esta prórroga veraniega que hemos tenido durante el otoño la afluencia se ha seguido notando, aunque algo menos. Para todos los que comienzan, siempre hay unas pautas y recomendaciones que seguir, porque nunca hay que perder el respeto a la naturaleza.
Siempre hay que mentalizarse que vamos a estar en el campo durante bastantes horas y hay personas que no están acostumbradas a andar por terrenos irregulares. Ahora mismo, uno de los grandes handicaps es el barro y la caída de las temperaturas en cuanto cae el sol. Estos inconvenientes no están reñidos con todo lo que nos puede aportar la naturaleza. En Salamanca tenemos rutas para todos los gustos y niveles, para vosotros que os acabáis de iniciar y os pica el gusanillo de la naturaleza La Sierra de Francia con su mítica ruta de los espejos puede ser una gran opción, aunque también hay otras circulares que rondan los 10 kilómetros y tienen buena señalización para no perderse.
En los meses de invierno, es muy importante llevar ropa de abrigo. Aunque las temperaturas sean frescas puede pasar cualquier cosa y una manta térmica tampoco sobra en la mochila. El calzado también juega un papel importante, no queremos llegar a casa con los pies llenos de agua y barro y al día siguiente catarro por lo que siempre botas altas e impermeables si es posible. Para terminar y no menos importante, la comida y aquí vale de todo pero suma doble un bocadillo de jamón o de queso de la tierra, un hornazo ah y no te olvides de la botella de agua. Por encima de todo, respeta y cuídala, naturaleza no hay más que una.