Homenaje institucional a las víctimas del coronavirus en Salamanca

Hasta el día de hoy, han fallecido en Salamanca un total de 373 personas víctimas de la covid-19, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Todos ellos han recibido hoy el sentido homenaje de las autoridades civiles y militares de la provincia, en el cementerio municipal San Carlos Borromeo.

En calidad de portavoz de las víctimas ha intervenido el fiscal jefe de Salamanca. Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, Juan José Pereña, cuyo padre falleció también a causa del virus, lamenta que aún cuando éste no hace distinciones, ha sesgado la vida de tantos seres queridos, sobretodo personas mayores y de manera tan repentina, que la huella de dolor siempre será imborrable. Afirma que el mejor modo de rendir tributo a cada ser querido es protegerse del virus. Ha apelado a la prudencia de la población y ha recordado que hay que seguir cumpliendo las normas establecidas pro las autoridades sanitarias. También ha reivindicado frente a nuestros gobernantes, que cumplan su obligación de evitar caer en errores pasados y asuman medidas para reforzar la sanidad pública.

Por su parte, el alcalde de Salamanca Carlos García Carbayo ha descubierto una placa conmemorativa en el mismo espacio del campo Santo, en el que se instaló durante los momentos más difíciles del Estado de Alarma, una pequeña carpa para poder despedir a los fallecidos, ante la imposibilidad de poder celebrar actos fúnebres.

Hasta el día de hoy, han fallecido en Salamanca un total de 373 personas víctimas de la covid-19, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Todos ellos han recibido hoy el sentido homenaje de las autoridades civiles y militares de la provincia, en el cementerio municipal San Carlos Borromeo.

En calidad de portavoz de las víctimas ha intervenido el fiscal jefe de Salamanca. Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, Juan José Pereña, cuyo padre falleció también a causa del virus, lamenta que aún cuando éste no hace distinciones, ha sesgado la vida de tantos seres queridos, sobretodo personas mayores y de manera tan repentina, que la huella de dolor siempre será imborrable. Afirma que el mejor modo de rendir tributo a cada ser querido es protegerse del virus. Ha apelado a la prudencia de la población y ha recordado que hay que seguir cumpliendo las normas establecidas pro las autoridades sanitarias. También ha reivindicado frente a nuestros gobernantes, que cumplan su obligación de evitar caer en errores pasados y asuman medidas para reforzar la sanidad pública.