Las empresas salmantinas temen el fin de los ERTE

CES demanda que se prorrogue este recurso tras el 28 de febrero, para evitar el caos en el tejido productivo salmantino

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A pesar de que cada vez se percibe más cerca el ansiado fin de la pandemia, la inmensa mayoría de las empresas salmantinas, fundamentalmente las pequeñas y medianas empresas, no ha superado la crisis económica.

Este sector, pilar fundamental del tejido productivo salmantino, ha conseguido mantener su actividad en gran medida, acogiéndose a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. Procedimientos que han garantizado la perviviencia de numerosos puestos de trabajo en nuestra provincia.

Según datos del Ministerio de la Seguridad Social, el pasado 31 de enero 900 empleados salmantinos permanecían en situación de ERTE. A éstos se suman los más de 600 autónomos de la provincia que cobran la prestación extraordinaria por covid.

Sin embargo, el gobierno central ya ha confirmado que no se aplicarán nuevas prórrogas para acogerse a este recurso fiscal y a partir del próximo 28 de febrero, las empresas deberán asumir los gastos íntegros de sus empleados.

Antonio Rollán vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Salamanca alerta sobre las nefastas repercusiones que la medida tendrá sobre actividades como el comercio, las agencias de viaje o las escuelas de español, entre otras actividades. Todo el tejido productivo salmantino se ve además gravemente perjudicado por el incremento de los impuestos y los costes de producción, lo que agrava en palabras de Rollán, la situación crítica que atraviesan.

A pesar de que actualmente no hay restricciones para garantizar la seguridad sanitaria, la facturación ha descendido entre un 30 y 40% en el sector del comercio. La situación no es mejor para las agencias de viaje, cuyo volumen de actividad ha mermado entre un 80 y 90% y las escuelas de español siguen en números rojos, con una campaña de primavera prácticamente perdida y un verano poco esperanzador.