Monseñor José Luis Retana, nuevo obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo
El Papa Francisco ha decidido unir ambas diócesis. Compartirán el mismo obispo, pero no modificarán sus estructuras.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Salamanca tiene nuevo obispo y Ciudad Rodrigo también. Hoy se ha producido el nombramiento oficial desde el Vaticano.
El Papa Francisco ha decidido unir a ambas diócesis en la figura de un único obispo. Su nombre José Luis Retana, hasta ahora Obispo de Plasencia, quien visiblemente emocionado ha explicado que será una tarea difícil en la que pondrá todo su empeño.
Un obispo para dos Diócesis que seguirán siendo completas.Se encargará de las dos sin que se modifique la estructura de ninguna de ellas. Seguirán existiendo ambas diócesis con su personalidad jurídica y canónica.Según los plazos estipulados, todo apunta a que el nuevo obispo de Salamanca yCiudad Rodrigo será nombrado a primeros de 2022.
José Luis Retana sustituirá a Mos. Carlos López que deja el Obispado de Salamanca por jubilación y será el nuevo obispo quien también asuma la misma competencia en Ciudad Rodrigo donde existía una situación de interinidad desde hacía casi tres años de la que se venía encargando Mons. Jesús García Burillo.
No ha faltado hoy una carta de Mons. José Luis Retana saludando a los salmantinos y civitatenses tras su nombramiento oficial como nuevo obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo.
Carta Saludo a la Diócesis de Mons. José Luis Retana
Plasencia, 15 de noviembre de 2021 Festividad de San Alberto Magno
Saludo a los diocesanos de Ciudad Rodrigo y Salamanca
Queridos diocesanos civitatenses y salmantinos:
En este día de San Alberto Magno, en el que la Santa Sede hace público el nombramiento que me hace el Papa Francisco como nuevo Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo y de la Diócesis de Salamanca, me dirijo a vosotros para que oréis por mí, para que sepa ser para vosotros un pastor bueno según el Corazón de Cristo. Después de un largo periodo de consultas, el Papa Francisco ha decidido unir in persona episcopi las dos diócesis, manteniendo ambas su personalidad jurídica y canónica, así como sus respectivas estructuras eclesiásticas. He aceptado este nombramiento en el que empeñaré todas mis energías en una tarea que comprenderéis no es fácil.
Doy gracias a don Carlos López, Obispo amigo y paisano, también antecesor mío en la sede de Plasencia, que ha regido la diócesis de Salamanca durante dieciocho años largos y a don Jesús García Burillo, al que quiero como un padre, y ha estado acompañándoos en Ciudad Rodrigo los últimos tres años como Administrador Apostólico. Ambos han sabido poner a vuestro servicio su celo y su sabiduría pastoral. Desde Plasencia les saludo y les doy con vosotros gracias pidiendo al Señor que los bendiga.
Una vez más compruebo que el Señor ha llevado las riendas de mi vida y la ha ido conduciendo por misteriosos caminos que sólo Él sabe. El lema que elegí cuando vine a Plasencia fue “Fiat et Fecit”, que quería expresar el sí incondicional de María, dejando hacer a Dios sus designios en su vida y el sí activo de José que, sin mediar palabra, cuando se despertó, “hizo lo que el Señor le había mandado”. Con esa docilidad he intentado vivir mi vida sacerdotal y con esa misma obediencia he aceptado las tareas que mis obispos, y ahora el Papa, me han pedido. Soy consciente de la dificultad de la tarea y de mi desproporción, pero confío en que el Señor me dará la energía suficiente en este momento en el que Él me llama en su Iglesia al ministerio episcopal entre vosotros.
Os pido ayuda y os ruego paciencia. Estoy seguro de que con paciencia y afecto sabréis ayudarme en esta misión que Jesucristo me confía hoy en su Iglesia. Consciente de las dificultades, he aceptado en la obediencia de la fe ante el Señor, encomendándome a la Madre de los Apóstoles.
Tenía suficientes razones humanas para decir no, pero no he tenido ninguna razón evangélica para negarme a esta llamada que el Señor me propone. Por eso, con toda ilusión, queriéndoos a todos y a cada uno como a verdaderos hermanos e hijos, acepto ser Obispo vuestro como servidor del Evangelio de Jesucristo. Quiero repetir el sí de la Virgen, con una conciencia conocedora de todas mis pobrezas y límites, pero convencido de que para el Señor no hay nada imposible. Con esta conciencia he renovado mi Fiat para su Gloria. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Contemplando ahora en mi corazón ambas Diócesis, saludo con particular afecto a los sacerdotes de los presbiterios de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, tanto del clero secular como del regular, que seréis mis principales colaboradores. Me ofrezco con afecto y respeto a vosotros como padre, hermano y amigo. Trabajaremos juntos. Deberemos trabajar con fidelidad creativa la propuesta vocacional entre nuestros jóvenes, ofreciendo ante todo el gozo de la propia llamada como la mejor y primera pastoral de vocaciones.
Igualmente saludo a toda la Vida Consagrada de las dos diócesis. Me uno en oración con los que habéis profesado los Consejos Evangélicos en la vida contemplativa y me encomiendo a vuestras plegarias. Os saludo igualmente a los que vivís vuestro bautismo y consagración en los diversos carismas. A los religiosos y religiosas de vida activa que estáis trabajando con fecunda entrega en el campo de la enseñanza, de la sanidad, de la caridad y acción social y de la evangelización. A todos vosotros, también mi gratitud, mi ofrecimiento de disponibilidad y mi palabra de aliento.
También dirijo mi saludo cordial y afectuoso a todos los miembros de asociaciones católicas y movimientos, a los laicos cristianos que testimonian con su vida la Buena Noticia del Evangelio en medio de una sociedad tantas veces descristianizada y hostil. Vuestra vocación de compromiso evangélico en medio del mundo es preciosa para la Iglesia. Saludo a los jóvenes en sus dificultades y con sus deseos grandes, a las familias con sus retos actuales, a los ancianos, a los enfermos, a los pobres y marginados; deseo que cada uno de vosotros, en vuestra circunstancia concreta, sintáis mi solicitud y cercanía.
Entre todos deberemos seguir construyendo la Iglesia del Señor que camina en nuestra tierra, desde una comunión generosa y madura que se pone al servicio de todos los hombres, anunciándoles la Salvación de Jesucristo.
Quiero también saludar con todo respeto y cordialidad a las autoridades de Ciudad Rodrigo y Salamanca, así como de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Trabajaremos unidos en una leal colaboración al servicio de nuestro pueblo. Y mi gratitud a los medios de comunicación que nos ayudan a contactar con nuestras gentes y a dar Buenas Noticias.
Durante mi obligado secreto pontificio llevo semanas dando gracias al Señor por vuestras vidas y pidiendo por vosotros. Mi larga estancia en Salamanca como Rector del seminario y mi relación con el seminario y la diócesis de Ciudad Rodrigo facilitarán mi integración en vuestras dos queridas diócesis.
El Señor nos acompaña con la intercesión de san Isidoro de Sevilla, san Sebastián y San Juan de Sahagún. Cuento también con la intercesión materna de la Virgen María que, en tantas advocaciones populares de nuestras Diócesis, ha acompañado y acompaña a las buenas gentes de nuestro pueblo. Pero en especial, en su advocación de Nuestra Señora de la Peña de Francia y la Virgen de la Vega. Que Ella y todos nuestros santos nos obtengan la gracia de la fidelidad y del ardor misionero.
Nos veremos en breve y podremos saludarnos e iniciar nuestro trabajo. Con mi afecto y bendición. Vuestro Obispo.
Por su parte, Mons. Jesús García Burillo, administrador apostólico de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, ha emitido un comunicado anunciando la noticia del nuevo nombramiento .
Comunicado de Mons. García Burillo con motivo del nombramiento de Mons. Retana Gozalo
Mi saludo afectuoso al Colegio de Consultores y a los presentes, en especial a los Medios de Comunicación Social.
Hoy les convoco para comunicarles que Su Santidad el Papa Francisco, después de un largo proceso de consultas, ha decidido unir in persona episcopi las diócesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo, y que se ha dignado nombrar Obispo de dichas Sedes a S. E. R. Mons. José Luis Retana Gozalo, actualmente Obispo de Plasencia.
Este comunicado se está haciendo público, a esta misma hora, en la Sala de prensa de la Santa Sede, en la diócesis de Salamanca y en esta nuestra de Ciudad Rodrigo, así como también en la diócesis de Plasencia. Os invito a dar gracias a Dios por el nombramiento del nuevo Obispo y a acogerle con afecto y lealtad desde este momento.
Conviene recordar, además, que el nombramiento in persona episcopi mantiene inalteradas la personalidad jurídica y las estructuras de cada una de las diócesis (Catedrales, curias, consejos, delegaciones, seminarios y otros organismos) a excepción del ministerio episcopal que es ejercido por un único Obispo.
En consecuencia, Mons. José Luis Retana Gozalo es el Obispo titular, propio y residente de la diócesis de Ciudad Rodrigo; así como también lo es de Salamanca. El Sr. Obispo administrará su tiempo en la atención a cada una de las diócesis de la mejor manera que juzgue oportuno. Y conviene añadir que la atención de un mismo Obispo a las dos Diócesis será un enriquecimiento pastoral para ambas.
Por lo que a mí respecta, actual Administrador Apostólico, informo de que, de conformidad con el art. 430,1 del CIC, el Administrador Apostólico cesa en su cargo cuando el nuevo Obispo toma posesión de la diócesis. Por lo cual, continuará dispensando dicho ministerio hasta dicha fecha.
En fechas próximas informaremos del día la de toma de posesión del Obispo en ambas sedes, Ciudad Rodrigo y Salamanca. Les recuerdo que el nuevo Obispo dispone de dos meses para la toma de posesión, a partir del día de la publicación del nombramiento.
También les informo de que el nuevo Obispo Mons. Retana Gozalo se reunirá con el Colegio de Consultores el próximo día 23, a las 12h., con posterioridad a la Asamblea Plenaria de la CEE, que tiene lugar esta semana en Madrid. Y a las 12.30h. se reunirá con los Arciprestes.
Por mi parte, nada más. Muchas gracias a todos por vuestra atención
Por su parte, el hasta ahora obispo de Salamanca Mons. Carlos López ha emitido un comunicado en el que da “gracias a Dios por el nuevo obispo” pide que “oremos por él y el fruto de su misión como pastor de la Iglesia Diocesana”.
Comunicación del Obispado de Salamanca a la comunidad diocesana
A las 12,00 horas de hoy, 15 de noviembre de 2021, la Santa Sede ha hecho público en Roma que el Papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por el Obispo de Salamanca, por razón de edad, y ha nombrado para sucederle como nuevo Obispo de la Diócesis de Salamanca al Excmo. y Rvdmo. Mons. José Luis Retana Gozalo, hasta ahora Obispo de Plasencia.
Mons. José Luis Retana Gozalo ha sido nombrado también Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, cuyo último Administrador apostólico, en sede vacante, ha sido el Excmo y Rvdmo. Mons. Jesús García Burillo, Obispo emérito de Ávila. Las Diócesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo quedan así más hermanadas teniendo un mismo Obispo.
En nombre de la Diócesis de Salamanca agradecemos con afecto filial al Santo Padre el nombramiento de nuestro nuevo Obispo diocesano. Y acogemos con alegría y esperanza al Pastor que nos es enviado por el Señor Resucitado, en nombre de Dios Padre, para continuar en la Iglesia que peregrina en Salamanca, con la luz y la fuerza del Espíritu Santo, la misión encomendada a los apóstoles de anunciar el Evangelio hasta el final de los tiempos (cf. Mt 28, 16, 21).
La Diócesis de Salamanca ha vivido desde el año 2014 la gozosa experiencia sinodal de la Asamblea Diocesana y de la aplicación de sus Orientaciones para la renovación espiritual, apostólica y de organización pastoral. Ahora estamos suplicando con esperanza la gracia de seguir renovando nuestra identidad sinodal en la comunión, la participación y la misión, a las que el Papa Francisco nos ha llamado, con motivo de la preparación del Sínodo de los Obispos.
En este propicio clima de comunión con el Pastor de la Iglesia universal y con las restantes iglesias diocesanas, reafirmamos nuestra fe en el misterio de nuestra comunidad diocesana como “una porción del pueblo de Dios que se confía al Obispo para ser apacentada con la cooperación del presbiterio, de manera que, unida a su pastor y congregada por él en el Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía, constituya una iglesia particular, en la cual está verdaderamente presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica” (Vaticano II, ChD 11).
En la contemplación del misterio de la Iglesia vivimos el cambio de Obispo como un momento de gracia y de continuidad en la sucesión apostólica, en orden a la misión recibida del Señor Resucitado y hecha posible con el don del Espíritu Santo.
Renovemos nuestra identificación con Cristo y con su misión en la escucha personal y comunitaria del Espíritu Santo, en el Evangelio y la Eucaristía. Demos gracias a Dios por el envío del nuevo Obispo y oremos por él y por el fruto de su misión como Pastor de nuestra Iglesia diocesana.
Vuestro hermano y servidor en el Señor.