Por San Blas, a Mercedes verás

Mercedes Gómez lleva más de 40 años vendiendo en la capital salmantina las gargantillas de San Blas bendecidas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Más de 40 años lleva Mercedes Gómez portando el estandarte de las gargantillas de San Blas días antes de la fiesta, el 3 de febrero. Lo hacía desde niña. Acompañaba a su madre en esa misma labor y no piensa dejarlo. Se nota en la capital que llega San Blas cuando la vemos por las calles de Salamanca ; en concreto, por la calle Toro y en las inmediaciones de la Puerta Zamora. Seguirá haciéndolo hasta que el cuerpo aguante cuenta a COPE SALAMANCA. No se le pasa por la cabeza "jubilarse".

Las ventas son buenas y espera que se acrecienten en la víspera del santo. Hay colores muchos colores para elegir y cumplir con una tradición que a muchas personas les recuerda a su niñez. "Muchas personas vienen porque lo hacían de pequeños con sus abuelos o sus padres, o porque se las regalaban sus familiares".

Las gargantillas ya están bendecidas. La tradición manda ponérsela al cuello y quemarla el miércoles de ceniza para que San Blas nos proteja de las afecciones de la garganta. Aunque, bien es verdad, que muchas personas prefieren dejarlas adornando los coches o a sus mascotas.

La festividad de San Blas es una de las fiestas tradicionales populares que se conservan no solo en la capita, sino también en muchos rincones de la provincia. Esta fiesta junto con la de las Candelas o las Águedas inician un periplo hasta el Carnaval. Después llega Doña Cuaresma y el tiempo de La Pasión.